La Guardia Civil ha detenido a dos personas por un pase de
17 kilos de hachís. Tenían la droga bien escondida, dentro de cajones herméticos de fibra de vidrio situados en el interior del salpicadero. Querían salir de Ceuta y embarcar con destino a la Península para la distribución de la narcótica sustancia. El varón y la mujer arrestados por la Guardia Civil lo fueron cuando se encontraban en la zona de embarque
a bordo de su coche modelo Ford Focus, de matrícula nacional. El can detector del servicio cinológico detectó el hachís procediéndose a su hallazgo por parte de los componentes de la Benemérita que tuvieron que sacar la sustancia de ese hueco preparado para intentar burlar la acción antidroga de los agentes.
Tras sacar esos cajones hallaron poco más de 17 kilos de hachís que han sido intervenidos y trasladados al área de sanidad dependiente de la
Delegación del Gobierno para su posterior análisis y destrucción. Los detenidos son un joven llamado J.M.P., de 25 años, y una mujer llamada M.V.S.P., de 30. Los dos han sido detenidos por un delito contra la salud pública y puestos a disposición del juzgado para que determine las medidas que debe aportar con ellos. La autoridad judicial ha acordado el ingreso en prisión de ambos.
Los arrestados fueron sorprendidos en pleno pase y aunque buscaron ocultar la droga de una manera que evitara el control no pudieron hacerlo. Las organizaciones que se encargan de controlar los coches se dedican a este fin, a dar con huecos complicados para meter el hachís y luego contactar con personas que se erigen en meros pasadores a cambio de un dinero.
En las últimas semanas
se había detectado un repunte, por ejemplo, de pase de
hachís escondido en las cuatro ruedas de los coches. El abanico para la comisión de los delitos es bien amplio, buscándose mil maneras de pasar esta droga.