Las autoridades locales de la zona de Rincón y Castillejos decomisaron este pasado lunes más de 300 kilos de carne que no estaba apta para el consumo humano debido a que estos animales habían sido sacrificados en mataderos clandestinos.
Según ha podido informar este martes el medio de comunicación online marroquí presstetouan.com tras consultar fuentes oficiales, las investigaciones realizadas en el marco de este caso concluyeron con la detención de una persona.
En su arresto, esta persona fue sorprendida mientras se encontraba conduciendo un vehículo en el que distribuía carne roja a algunos propietarios de locales de comida rápida en condiciones perjudiciales para la salud pública debido a su cuestionable procedencia.
Una vez detenido este individuo y recuperada toda la mercancía, las autoridades locales trasladaron estos productos al almacén municipal para someterlos a análisis de laboratorio por parte del departamento de salud y alimentos de la ciudad.
El objetivo que se busca con este traslado a las dependencias municipales no es otro que el de elaborar un informe sobre su idoneidad y los posibles impactos perjudiciales que estos pueden tener sobre la salud de los ciudadanos.
Las autoridades de la provincia de Rincón y Castillejos han abierto una investigación para determinar todas las circunstancias y condiciones en las que se sacrificó esta carne en lugares no autorizados, así como el almacenamiento y el grado de daño que puede causar entre los habitantes de la zona.
Rápida intervención
Esta rápida intervención por parte de las fuerzas de seguridad del país vecino ha evitado que pudiera producirse otro suceso como el ocurrido a principios del mes de mayo en Marrakech, cuando varias personas fallecieron debido a una intoxicación alimentaria ocasionado en un establecimiento de comida rápida de la conocida ciudad marroquí.
Un suceso que causó una gran conmoción entre los habitantes del Reino Alauita y provocó que la Asociación Marroquí de Derechos Humanos exigirá el fin de este tipo de alimentos.