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El acusado no acudió al juicio, pero su abogado sostiene que quien vende lleva la droga dosificada
Acusado de un delito contra la salud pública, más conocido como tráfico de drogas, no acudió ayer al juicio que se celebró en su ausencia pues la pena solicitada por la Fiscalía es menor a dos años de prisión. No obstante, sí comparecieron los agentes de la Policía Nacional que el pasado 10 de octubre interceptaron al procesado con una pastilla de hachís de algo menos de 100 gramos de peso. El abogado defensor sostuvo que esta cantidad de droga era para el consumo propio de su cliente y afirmó que los policías nunca vieron que su patrocinado vendiera la droga a nadie recibiendo dinero a cambio.
Uno de los policías actuantes en la detención explicó que el día de los hechos sobre las 16.00 horas estaba patrullando con sus compañeros por la barriada de Loma Colmenar cuando en la esquina de un bloque de viviendas, vieron a un grupo de ciudadanos alrededor de una persona en concreto, el acusado, que sostenía en la mano “algo de color marrón”.
Los agentes se apearon del vehículo policial y se aproximaron al lugar. El agente afirmó que cuando el joven se percató de su presencia intentó huir, pero el policía logró interceptarle y retenerle, frustrando la huida. Le preguntó al joven si llevaba algo en los bolsillos u oculto entre las ropas, “él dijo que no, pero en un cacheo superficial se halló en el cinturón una pastilla de hachís”. Además, el agente aseguró que el lugar donde este joven fue arrestado es un “punto caliente de venta de droga”. La defensa del acusado preguntó al policía si vio en algún momento algún intercambio ‘comercial’ entre su cliente y el resto de las personas que allí había. El agente dijo que no, pero precisó que vio perfectamente que el acusado tenía la droga en la mano y era visible, a preguntas de la juez.
El fiscal insistió en solicitar una sentencia condenatoria al entender que el estupefaciente no era para consumo propio, sino para la venta, argumento que rebatió la defensa pues quien se dedica al menudeo lleva varias dosis preparadas mucho más pequeñas que la droga hallada a su cliente. Una precisión que también compartió el policía nacional en base a su experiencia profesional.