Un ceutí, cuyas iniciales son H.A.M., fue detenido alrededor de las cinco o las seis de la madrugada del domingo en un local del Poblado Marinero por parte de agentes de paisano y de uniforme del Cuerpo Nacional de Policía, al tener una orden de búsqueda y captura de la Audiencia Nacional. Los agentes le estuvieron buscando durante toda la madrugada, hasta que al final pudieron encontrarse en el mismo Poblando, siendo trasladado a las depedencias policiales de Colón, hasta que en la jornada de hoy, lo más probable, es que sea trasladado a Madrid para ponerlo a disposición de la Audiencia Nacional.
H.A.M. ya fue juzgado en la Audiencia Nacional al ser considerado el cabecilla de una banda de narcotraficantes y se acordó para él una pena de dos años de prisión, mientras que para el resto de implicados las penas han oscilado entre el año y el año y 9 meses, tal y como informaron fuentes judiciales a ‘El Faro’.
Con este acuerdo se echó el cierre judicial a un operativo que cobró importancia debido a que entre los detenidos figuraban, también, dos agentes de la Guardia Civil destinados en Barbate, que también fueron condenados. El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil detuvieron a un total de 19 personas a las que consideraron integrantes de una importante red de tráfico de hachís, que introducían en la península a través de las costas de Barbate (Cádiz). Entre los considerados jefes de la organización estaba este ceutí además de dos guardias civiles del cuartel de Barbate que colaboraban con la banda “haciendo la vista gorda” y que eran considerados piezas clave del entramado.
La investigación, realizada por la Brigada Central de Estupefacientes y el Grupo Especial de Respuesta al Crimen Organizado (Greco), junto con la Guardia Civil, se inició tras decomisar 2.000 kilos de hachís en Barbate en junio de 2009. Tras aquel decomiso se inició un operativo en el que se cruzaron datos de las distintas comisarías, entre ellas la de Ceuta a través de la UDYCO. Las redadas se desarrollaron de forma conjunta en Cádiz y Huelva, además de Ceuta, procediéndose al arresto de los dirigentes de la red, de los guardias civiles y de los considerados alijadores o descargadores además de los que se encargaban de avisar a los compañeros de la presencia de fuerzas de seguridad (los que daban ‘el agua’).
El acuerdo judicial alcanzado supuso una reducción importante de las penas que inicialmente solicitara el Ministerio Fiscal incluidas en el escrito de calificación del que se hizo eco ‘El Faro’ en su momento. Para el Ministerio Fiscal los detenidos formaban parte de una “organización dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís en las costas de la provincia de Cádiz”.