Detenido tras el atraco a un par de taxistas en Benzú

Dos atracos, mucho miedo y resolución policial del caso a las pocas horas. Estos son los tres factores clave de la doble agresión que en el día de ayer sufría el sector del taxi. Un sector siempre expuesto a los atracos pero que ayer se encontraba especialmente sensibilizado al ser objeto de dos ataques seguidos, con empleo de arma blanca, en tan sólo ocho horas.

Si rápida fue la acción del agresor, idéntica fue la de la Policía Nacional, que, horas después de tener conocimiento del segundo de los ataques, ya disponía del fichero policial del presunto autor de los hechos y practicaba así su arresto. Gracias, también, a que el atracador actuó a cara descubierta y las víctimas no tuvieron problema alguno en reconocerle.
Pero para hablar del resultado antes hay que hablar de lo sucedido. La primera de las agresiones tenía lugar en la barriada de Benzú a la una de la madrugada y la sufría el taxi 110. Su conductor Hamido T.B., de 57 años, sufría lesiones en una mano después de lidiar con el agresor que, cuchillo en mano, quería hacerse con su recaudación.
Este primer ataque terminaba con Hamido en el ambulatorio José Lafont curándose de las heridas sufridas en la mano -que requirieron 13 puntos de sutura- y la escapada del autor por la barriada de Benzú sin el botín en sus manos. En el sector del taxi se iba rumoreando lo sucedido, cuando, a primera hora de la mañana, pasadas las nueve, tenía lugar el segundo de los atracos. Esta vez la víctima era el taxista del número 82, al que todos conocen como ‘Yeye’. En esta ocasión el agresor sí conseguía llevarse la recaudación de 60 euros tras amenazar al profesional del taxi con el arma blanca en el cuello. El escenario el mismo: Benzú. Con la segunda alerta producida, la Policía Nacional atacaba cabos y presumía que la autoría era la misma. El hecho de que el agresor actuara sin capucha permitió su pronta identificación y posterior arresto a las pocas horas de producirse los hechos. Se trataba del joven de 18 años N.A.A., nacido en Ceuta, quien ya estaba siendo investigado por la UDEV de la Policía Nacional como presunto autor de robos con fuerza sobre vehículos. Las pesquisas no eran erróneas ya que se le encontraron objetos robados de dos Mitsubishi-Galoper, un Peugeot-106 y un Volkswagen, ya devueltos a sus dueños.

“Me dijo: dame el dinero o te rajo”

“Me dijo: dame el dinero o te rajo”. El taxista con la licencia número 82, ‘Yeye’, asimilaba ayer lo ocurrido, horas después de ver cómo un individuo le colocaba un cuchillo al cuello y se llevaba la recaudación fruto de las carreras del día. Tras más de 16 años al volante se veía en la situación que ya es conocida por otros trabajadores del gremio: enfrentarse a quien parece un cliente más pero que en el fondo esconde el ánimo delictivo de quien, por la fuerza, y al coste que sea, quiere apropiarse de lo que no debe. Ayer ese cliente le tocó a él. “Estaba en la parada de la Gran Vía, y se montó para que lo llevara al puerto”, recuerda ‘Yeye’ en una entrevista con ‘El Faro’. “Cuando llegábamos al lugar hizo el gesto de llevarse la mano al bolsillo y me dijo que se había olvidado el pasaporte. Me preguntó qué cuánto tiempo tardaría en ir a Benzú y volver al puerto, le expliqué que una media hora y me pidió que le llevara. Me dijo que me aligerara”, recuerda.
Hasta ahí nada hacía pensar que podía tratarse de un delincuente habitual al que la Policía ya seguía las pistas. ‘Yeye’ paró en Benzú, el cliente se apeó del taxi, y fue, supuestamente, a una vivienda a recoger sus documentos. En el fondo su propósito era otro. “Di la vuelta con el vehículo, y le vi desde el espejo que venía hacia el coche. Yo estaba sentado, con el cinturón puesto cuando, de repente, se acercó hacia mi y me colocó el cuchillo en el cuello, exigiéndome que le diera el dinero o me cortaba. Le di todo lo que tenía en el bolsillo, unos 60 euros, y se escapó”.
Con el ‘estás libre’ por delante, el taxista acudió a la Policía para informar de lo sucedido, topándose con unos agentes que ya tenían sobre la mesa la agresión a otro compañero horas antes, a la una de la madrugada. En esta ocasión era a Hamido, taxista del número 110. Este sufrió la agresión en Benzú, a donde acudía a recoger un cliente sin saber que se iba a enfrentar a una emboscada.
A cara descubierta el agresor, cuchillo en mano, se le acercó para, también a través de la ventanilla, quitarle el dinero. Hamido forcejeó con él, lo que le produjo varios cortes en una de las manos de las que sangraba abundantemente. “Yo quería ir a por él”, confiesa Hamido, que ayer mismo ya estaba, de nuevo, pisando el asfalto en busca de otras carreras. En una de sus manos una madeja de vendas bien sujetas apuntaba lo que había sucedido horas antes. Se las colocaron en el ambulatorio José Lafont, a donde fue a curarse y en donde le pusieron 13 puntos. Molestan pero el 110 tiene que seguir trabajando. “Me han dicho que lo han cogido, me hubiera gustado cogerlo yo”, confiesa. En la central de Radio Taxi existía cierta tranquilidad. Primero por saber que los dos compañeros estaban bien, a pesar de lo ocurrido. Segundo, por la rápida intervención de la Policía. Su vicepresidente, José Luis Mercado, valoraba la rapidez policial, al conseguirse que en pocas horas el presunto autor de los hechos esté detenido. Hoy pasará a disposición judicial acusado de participar en ambos atracos.
En esta ocasión el resultado ha sido rápido, aunque quedan sin resolver anteriores agresiones a un sector siempre expuesto.

Escenarios de los hechos

Las dos agresiones tuvieron en común el lugar, el inicio de la barriada de Benzú. Contando con este dato y con el hecho de que el autor fuera a cara descubierta posibilitó la identificación del presunto atracador, vecino de la zona.

1Zona de los atracos.  Ambos taxistas fueron atracados en este punto. A los dos se les quiso tender emboscadas para quedarse con sus carreras.

2Más presencia policial. Tanto por parte de la Policía Nacional como por parte de la Local, se notó durante la mañana más presencia policial. También de paisano.

3Lesiones a un taxista.  A Hamido, conductor del 110, se le hizo este corte en una de las manos al intentar forcejear con el detenido para evitar la agresión.

4Un sector marcado por la inseguridad.  El gremio del taxi se ha visto envuelto en más agresiones. De ahí los paros realizados para pedir mayor seguridad. Algunos ataques no se han resuelto, como el de la imagen. En el caso de marras sí ha habido pronta detención.