La Policía Nacional de Ceuta ha detenido al presunto autor de tres hurtos a empleados en varios centros de trabajo. El arresto se produjo en la avenida Capitán Claudio Vázquez y los agentes lograron recuperar parte los efectos sustraídos.
Entre el 15 y el 17 de julio se produjeron tres hurtos en un instituto de bachillerato, en el Centro Asesor Mujer y en el parque de bomberos.
Los afectados eran empleados de estos centros que durante su horario de trabajo habían dejado sus pertenencias en algún cuarto o perchero de las dependencias donde desarrollan su actividad profesional.
220 euros, un teléfono móvil, juegos de llaves...
En conjunto, sustrajeron del interior de los bolsos de estas personas 220 euros, un teléfono móvil, varios juegos de llaves y documentación.
El autor parecía seguir un patrón: en centros oficiales abiertos y en horario de mañana. Aprovechaba pequeños descuidos de los trabajadores en relación con sus pertenencias.
Las víctimas presentaron las oportunas denuncias y agentes de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación.
Las gestiones realizadas por los agentes dieron como resultado la identificación de un hombre que resultó detenido el 19 de julio a las 08:30 horas en la avenida Capitán Claudio Vázquez como presunto autor de tres hurtos.
La Policía Nacional consiguió recuperar varios juegos de llaves y documentos de los que se hizo entrega a su propietario.
Un ambiente conocido influye en la victimización
El detenido, que tiene numerosos antecedentes, como apunta la Jefatura Superior de Policía, pasó a disposición de la Autoridad Judicial el 20 de julio de 2019.
En este tipo de delito no se produce ni fuerza ni violencia o intimidación. La Policía Nacional advierte que la rutina y un ambiente conocido como es el del propio trabajo influyen en la victimización. En este espacio los trabajadores, en general, se sienten seguros. Esto les lleva a relajarse y a no tomar precauciones que sí adoptarían en otro espacio público o desconocido.
Nada, no le pasará nada. La policía como siempre cumpliendo con su deber, pero al final tendrá la sensación de haber hecho un trabajo en balde, porque ese individuo, cuando llegue al Juzgado, el juez le dará una palmadita en la espalda, le dirá que sea bueno en adelante,y a la calle y lo peor: si ve a los policías que lo detuvieron, hasta les hará un corte de mangas.