La
Policía Local de Ceuta realizaba este lunes labores de control por la zona de Los Rosales y
La Reina cuando ha procedido a la detención de un individuo que podría estar intentando vender
sustancias estupefacientes, según ha podido saber El Faro de Ceuta por fuentes policiales. De hecho, los efectivos policiales le han encontrado hachís aunque no se ha especificado la cantidad. La intervención se ha complicado cuando el arrestado se ha mostrado violento y ha causado daños en uno de los vehículos policiales. En concreto, ha roto la mampara en una de las lunas traseras del zeta. Otro coche también tenía desperfectos. Los agentes han conseguido interceptar al sujeto sospechoso de dedicarse al menudeo con droga, que acostumbra a desplazarse en patinete eléctrico, después de una persecución en la que algunas personas que se encontraban en ese momento en la calle se echaron encima de los policías locales que realizaban esta actuación arrojando objetos de todo tipo, desde vasos hasta piedras e incluso cascos.
Un actitud por parte de los individuos que se encontraban en la vía pública que se interpreta como una forma de obstaculizar la labor policial. El vehículo que ha acabado con la mampara lateral destrozada no ha sido el único que ha sufrido desperfectos aunque era el que presentaba más evidencias. Según ha podido saber este periódico, ningún agente de la Policía Local que ha intervenido ha sido lesionado. Solo se trasladó al centro sanitario al detenido tras oponer resistencia.
Traslado al Hospital Universitario
El joven fue trasladado por los agentes hasta el
Hospital Universitario de Ceuta para que fuera examinado, como ocurre en intervenciones de estas características. El acceso al clínico de Loma Colmenar se ha efectuado por Urgencias, encontrándose esposado. La persona custodiada se ha resistido a la detención, según ha podido saber esta redacción, y ha sido atendido por dolor en las muñecas. El joven se mostró excesivamente violento en el momento en el que se produjo la detención. A la llegada al hospital los agentes controlaban los vehículos que acudían a urgencias para evitar aproximación de más personas. Aunque en un primer momento los testigos pensaron que los daños en el primer coche afectado podía tratarse del resultado de un apedreamiento, finalmente, se produjo en el trasiego de esta compleja detención.