Un detenido al que le constaban cinco requisitorias consiguió ayer escapar del Hospital Universitario a donde había sido conducido por una patrulla del Instituto Armado. Según las fuentes consultadas por este periódico, no se ha logrado aún su localización.
Esa escapatoria fue el punto y final a una crónica accidentada, ya que el fugado había sido arrestado en el puerto después de que los agentes de la
Guardia Civil de servicio comprobaran que le constaban cinco requisitorias.
Ya se quiso escapar de los calabozos de la Guardia Civil en el puerto
Eso ocurrió en la noche del domingo y tras ser ingresado en los calabozos quiso escapar aprovechando una petición para ir al servicio. Le asestó un puñetazo a un agente pero no logró fugarse, siendo detenido por un delito de atentado con resultado de lesiones y por un intento de fuga, los que venían a sumarse a las distintas requisitorias a sus espaldas. Ayer, tras procederse a su traslado al Hospital para ser examinado por parte de los facultativos de guardia se escapó, esta vez con éxito, sin que de momento se sepa su paradero.
Agentes de la Guardia Civil iniciaron un dispositivo por toda la ciudad con la intención de localizarle pero no han tenido éxito.