La policía marroquí ha arrestado a un funcionario en la ciudad de Yusufia, a unos 300 kilómetros al sur de Rabat, por difundir una serie de caricaturas en su cuenta en Facebook que contienen burlas a Allah, Muhammad y otros profetas, informó este viernes una fuente de seguridad.
El hombre, que trabaja en el ayuntamiento de la localidad, fue arrestado el pasado lunes, y la Fiscalía ordenó de inmediato su detención preventiva.
Los hechos se remontan al pasado 24 de mayo, cuando el ahora detenido difundió una serie de caricaturas, algunas de las cuales circulan desde hace tiempo en las redes, en las que insinúa, por ejemplo, que Muhammad padecía de problemas psiquiátricos.
En uno de los dibujos, titulado "Si los profetas viviesen en nuestra época", aparece una persona, supuestamente el Profeta Muhammad, vestido con ropa de manicomio y atado de las dos manos, y a su lado un psiquiatra le está prescribiendo una receta con medicamentos utilizados para el trastorno bipolar.
El detenido se arriesga a pasar entre uno y cinco años en prisión.
En la tradición islámica, ni Allah ni Muhammad se representan en imágenes, ni siquiera en tono positivo, y con más razón en tono peyorativo o ridículo.
A finales de mayo, un actor marroquí fue detenido por la policía y puesto a disposición judicial por publicar un vídeo en el que insultaba la religión musulmana y a los imames de las mezquitas, lo que provocó airadas reacciones contra él en las redes sociales.
Pese a que posteriormente se retractó y pidió perdón por sus palabras, Rafik Boubacar fue acusado de "proferir blasfemias contra el islam y atentar contra la sacralidad del culto", según un comunicado emitido por la policía marroquí.
La policía aseguró haber recibido "numerosas denuncias de los ciudadanos", lo que según ella justifica la apertura de una investigación judicial, por lo que el actor fue puesto en detención preventiva.
En el vídeo, el actor, aparentemente ebrio, califica de "hijo de p..." al imam de la mezquita y bromeaba con hacer "las abluciones con vino y alabar a Dios con vodka". El alcohol está totalmente prohibido en el islam.
Ante las reacciones de escándalo, Boubacar publicó más tarde otro vídeo en el que afirmó ser también musulmán y pidió perdón por unas palabras que -afirma- nunca debió pronunciar.
El islam es una de las "constantes de la nación" en Marruecos y toda expresión de burla o condena a los símbolos religiosos es objeto de gran reprobación social.
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