Nueva agresión a un
guardia civil en la
frontera del Tarajal y nueva agresión a lo que ha terminado por llamarse el control del tendero: ese encomendado a los agentes para
controlar el contrabando de mercancías que se introducen en Ceuta procedentes de
Marruecos. En esta ocasión ha sido por un amplio centro de flores destinado presumiblemente a una boda dadas sus dimensiones. Lo portaba una persona que accedía por el
filtro peatonal en la mañana de este domingo, lo hacía junto a otro individuo cuando la Guardia Civil le advirtió de que no se podía pasar ese tipo de mercancía de acuerdo a lo ya especificado en la normativa y los paneles informativos colocados en el paso fronterizo. De esa orden se pasó a una disparidad de criterios expuesta de forma verbal y terminó con una detención por atentado: la de uno de los dos individuos que quería entrar con el gran centro de flores en mano. Un guardia civil sufrió lesiones aunque no consta que cursara baja. Hoy no ha existido acuerdo judicial por lo que el detenido deberá responder por atentado en el juzgado cuando se celebre vista oral.
Contrabando en frontera
Así termina este episodio asociado al llamado contrabando en frontera y que se suma a las cuantiosas incidencias derivadas del pase de mercancías procedente de Marruecos a España. La semana pasada
un coche presuntamente cargado de pescado huía del control fiscal de la Benemérita. Son casos que han trascendido mediáticamente pero son demasiado habituales en una línea que soporta esta presión derivada de una normalización peculiar en torno al considerado régimen de viajeros. Los problemas a pie de frontera son para los agentes pero de forma paralela se ha generado un debate político sobre esta situación que prácticamente
tiene la voz crítica en MDyC que acusa a la Administración de dar orden a la Benemérita de endurecer controles lo que termina criminalizando a las personas.