Las autoridades aduaneras destinadas en el
paso de Bab Sebta, el lado marroquí
del Tarajal, han confiscado este viernes, en colaboración con la Policía del vecino país, una pistola, varias balas, un chaleco y diversas cantidades de euros -más de 30.000- cuando su portador iba a entrar en Ceuta. Todo estaba escondido en un
vehículo de la marca Renault conducido por un ciudadano argelino con residencia legal en una ciudad de Francia. Se está investigando si la
pistola es réplica o no. Esa aprehensión se produjo mientras se estaba llevando a cabo un control rutinario de seguridad como los que se llevan a cabo para la detección de posibles
sustancias narcóticas dentro de coches o de inmigrantes.
Hallazgo en el transcurso de un control
El vehículo en cuestión fue sometido a una inspección minuciosa, lo que permitió el descubrimiento de una pistola y aproximadamente 20 balas, además de un chaleco antibalas.
En el mismo vehículo del ciudadano argelino, cuya edad no supera los 30 años y que ha quedado detenido, también se encontraron varias botellas llenas de un líquido que se sospecha que es algún tipo de droga, junto con una suma de dinero que supera los 30.000 euros.
Investigación en marcha
El ciudadano argelino fue llevado por los agentes de la policía judicial, pertenecientes a la prefectura de seguridad de Tánger, para continuar con la investigación bajo la supervisión del Ministerio Público. Esta intervención se suma a las llevadas a cabo en los últimos días que se han saldado con el decomiso de diversas cantidades de hachís, siendo llamativo el servicio que terminó con 86 kilos de esta droga encontrados dentro de botellas de gas.
Ahora se trata de averiguar qué tipo de pistola se estaba empleando, si era una réplica o no además del origen de todo este material y su posterior empleo para alguna acción al margen de la ley. En eso trabaja ya la Policía.