Los centros educativos de Ceuta comenzarán el jueves de la próxima semana el año escolar 2020-2021 con el mismo formato horario: grupos divididos al 50% con dos turnos, de 8.00 a 11.00 y de 12.00 a 15.00 horas. La incorporación a las clases presenciales tras cinco meses de parón se realizará a partir del jueves de la próxima semana, 10 de septiembre, de forma “progresiva” y “sin prisas” empezando por los escalones superiores, 6º de Primaria en los colegios y 4º de Secundaria en los institutos.
Los flecos se resolverán este jueves a partir de las 9.30 horas en la reunión a la que han sido convocados los directores por la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), que ha llevado el proceso de la mano y bajo el dictado de la Ciudad Autónoma y su Consejería de Sanidad, la autoridad competente a la hora de dictar todas las medidas de prevención del riesgo de propagación del coronavirus en los espacios escolares.
Las fuentes consultadas por este periódico han explicado que tanto los técnicos sanitarios del Ingesa como los de la Ciudad se han inclinado por este modelo en lugar de por el de jornadas alternas de asistencia a clase en horario ordinario planteado por el primer Plan de Contingencia de la Administración del Estado para los IES para evitar los recreos, el espacio que se considera de mayor peligro en la pandemia.
El Ministerio de Educación prevé, en base a sus contactos y a su “constante y fructífera colaboración con la Ciudad”, que recibirá 7 millones de euros del Fondo COVID estatal repartido con criterios educativos, que este jueves o viernes se publique el Decreto de Emergencia que dotará económicamente cuatro aspectos “clave” para poder restablecer las clases presenciales.
Se trata de la incorporación de personal sanitario de Cruz Roja a los centros hasta que comience el Plan de Empleo de la Ciudad (se prevé para octubre), la adquisición de mascarillas e hidrogeles, el refuerzo del servicio de limpieza de los colegios (competencia directa de la Consejería de Rontomé) y la puesta en marcha de otro específico de desinfección para todos los centros, institutos incluidos.
En el caso de estos últimos, la Administración prevé recurrir también al horario vespertino para la organización de los Bachilleratos y los Ciclos de Formación Profesional en función de sus “particularidades” y de las dificultades intrínsecas que lleve aparejadas cada uno, por su singularidad, para la desinfección de todos los elementos que utilicen en laboratorios y talleres.
“El modelo escogido”, han apuntado las fuentes consultadas, “se basa en una presencialidad sin recreos como criterio fundamental clínico y de seguridad, pero si la evolución de la pandemia lo permite en cuanto sea posible se evolucionará hacia un esquema como el elegido por Andalucía, que ha optado por la normalidad horaria desde el principio para comenzar el curso”.
La puesta en marcha de espacios de conciliación para los estudiantes que salgan de clase y cuyas familias no puedan compaginar sus horarios laborales con los escolares queda, en principio, condicionada a la entrada en funcionamiento de los Planes de Empleo de la Delegación del Gobierno, en los que salvo sorpresa no se producirá la incorporación efectiva a sus puestos de trabajo de los 800 beneficiarios hasta “noviembre o diciembre”.
El 81% de las familias de los estudiantes de Infantil y Primaria cree que tendrá "problemas" para llevar o recoger a sus hijas e hijos del colegio en caso de implantarse jornadas de solo 3 horas de clase lectiva en los colegios en doble turno de 8.00 a 11.00 y de 12.00 a 15.00 horas.
En las etapas superiores ese porcentaje se reduce al 43,1%, según las conclusiones del estudio que sobre la percepción de las familias ante la vuelta a las aulas el próximo curso y con más de 1.100 participantes han efectuado Ana María Pino y Manuel José López, docentes e investigadores de la Universidad de Granada (UGR) en el Campus de Ceuta.
Las cifras ofrecidas llevan a pensar que "el grado de autonomía ligado a la edad de los estudiantes se relaciona de modo directamente proporcional con las dificultades que los progenitores manifiestan tener para llevar o recoger a sus hijos de colegios e institutos". Entre las principales "preocupaciones" que llevan a las familias a afrontar los próximos meses con "cierto desasosiego" está "la dificultad para conciliar horarios laborales y escolares, pero también aspectos como un posible nuevo confinamiento o la imposibilidad de que las programaciones se desarrollen con relativa normalidad".
El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, Mustafa Mohamed, instó este miércoles a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional a “articular todos los protocolos que sean precisos para que los hermanos puedan tener el mismo turno, con independencia de que se encuentren en distintos niveles educativos, para facilitar la conciliación de los horarios de las familias a la hora de llevar o recoger a los estudiantes”.
“Somos conscientes de que la situación sanitaria exige sacrificios de todos los agentes de la comunidad educativa, pero la Administración tiene que poner todo de su parte para facilitar las cosas a las madres y padres, especialmente a aquellos con menos poder adquisitivo para recurrir a apoyos externos que faciliten la conciliación de sus obligaciones profesionales con los cuidados familiares hasta que comience el Plan de Empleo”, advirtió el también vicepresidente de CEAPA.
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