“Esto es digno de especialistas, el que ha robado aquí no es un cualquiera”. Quien habla es uno de tantos curiosos que ayer se arremolinaban en torno a la ‘Joyería Telemar’, ubicada en plena plaza de Correos y que, durante el pasado fin de semana, fue literalmente saqueada por un número indeterminado de personas. La Policía Nacional, tras el paso de la Científica y otros agentes, ya ha abierto una investigación para conocer quiénes están detrás de este suceso, que ayer se convirtió en la noticia del día en Ceuta. Primero, porque no es común que asalten de esta manera una joyería, y, segundo, por la forma en que actuaron los ladrones.
El robo lo descubría el responsable del establecimiento nada más abrirlo al público. Levantó la persiana mecánica con que cuenta y se topó con toda la tienda destrozada y en plena pared, justo en frente de la puerta, el butrón por el que habían accedido los ladrones para llevarse la práctica totalidad de la mercancía además de abrir las dos cajas fuertes con que contaban los joyeros. ¿Y cómo llegó hasta aquí? Si curiosa es la forma en que actuaron dentro del local, también lo es la forma “de profesionales” usada para acceder al interior. Primero forzaron la cerradura de uno de los accesos que comunica con la parte trasera de la joyería y con otro establecimiento comercial más. No la forzaron de manera burda, sino muy al contrario, sin dejar prácticamente apariencia externa de esa acción. Tras forzar la cerradura de la persiana se toparían con una puerta de seguridad que también consiguieron abrir. Ya dentro, ubicados en la parte trasera de la tienda, realizaron un butrón justo a la altura de la pared que da a una estantería. Es decir, sabían perfectamente en dónde debían hacer el agujero para entrar. Luego salieron cargados con la mercancía por la misma zona. No tuvieron prisa porque se detuvieron para cargar con todas las joyas que estaban en los expositores y abrir las cajas fuertes para hacerse con su contenido.
El responsable del comercio saqueado aseguraba a ‘El Faro’ que los ladrones se habían llevado “casi todo” y habló de una “pérdida importante” que aún no puede cifrar pero que estimó en “decenas de miles de euros”. El perjudicado, que contó con el apoyo emocional de los comerciantes de la zona, señaló que los malhechores abrieron las “dos cajas fuertes, las vitrinas de exposición y sacaron toda la mercancía de las mantas” dejando prácticamente vacío y patas arriba el interior del local.
En el suelo se encontró varias de las piezas desperdigadas y la plata (que no se llevaron), por lo que ahora cabe hacer un inventario de todo para saber concretamente a cuánto se eleva el daño económico provocado por los ladrones. También se llevaron una cantidad de dinero en efectivo que había en el local.
Todas las fuentes consultadas apuntan a una característica: los ladrones son “bastante profesionales y habían preparado muy bien ‘el golpe’ porque nadie se dio cuenta de que perpetraban un robo en pleno centro de la ciudad hasta que ayer el responsable de la tienda encontraba el desaguisado. “La Policía nos ha comentado que debieron estar bastante tiempo, abrieron la persiana, reventaron las cerraduras y practicaron un agujero en la pared de un metro por un metro”, apuntaba. Esto hace pensar que los ladrones debían de haber estudiado la distribución de la joyería ya que la apertura practicada en la pared coincide con una vitrina que albergaba mercancía.
Otro de los factores que apunta a la profesionalidad de los ladrones consiste en que vaciaron un extintor antes de salir de la joyería para “borrar sus huellas”. Los ladrones tuvieron que hacer mucho ruido para romper toda una pared, además de un cristal de dos metros por dos metros, sin embargo nadie lo escuchó, ni siendo fin de semana, periodo en el que las fuerzas de seguridad mantienen que hay menos delincuencia urbana.
En cuanto al sistema de seguridad de una empresa privada que custodia el comercio, el dueño explicó que dispone de un sistema de alarma que los ladrones “desconectaron y arrancaron”, de ahí que no sonaran. Aunque en principio se habló del uso de inhibidores de frecuencia, el responsable lo descartó, explicando precisamente que existe una alarma la cual transmitió una aviso de que “todo estaba correcto” en la madrugada del domingo sobre la 1:30, por lo que el robo se tuvo que llevar a cabo después. El perjudicado expresaba ayer su malestar porque la joyería se encuentra en un sitio “bastante céntrico” y recordó que con anterioridad “siempre había un guardia civil cuando el Banco de España se encontraba operativo”. Criticó que las cámaras de seguridad permanezcan desactivadas. Ayer agentes de la Policía Nacional recorrían la zona para, precisamente, comprobar las cámaras que hay cerca del local e intentar conocer si pudieron grabar algo.
Entre la mercancía robada hay joyas de oro, que el propio responsable reconoce que son “muy golosas”. La gran cantidad robada apunta a su destino directo al mercado clandestino y su introducción rápida en el vecino país.
La ‘Joyería Telemar’ es regentada ahora por el sobrino de quien fuera su dueña, fallecida en enero, siendo uno de los locales más antiguos y de mayor prestigio de la ciudad en este sector. “Se han llevado el duro trabajo de toda una vida: 50 años de esfuerzos de mi tía se han esfumado”, lamentó. Compañeros del gremio telefonearon al afectado para transmitirle su solidaridad.
El antecedente más inmediato en la práctica del butrón para expoliar una joyería se remonta a agosto de 2012. La víctima en aquella ocasión fue la ‘Joyería Patrick’, ubicada en la céntrica calle González de la Vega. “Afortunadamente tenemos las paredes protegidas con planchas de acero”, destacaron sus propietarios, una medida de seguridad que evitó que les desvalijaran. No obstante, continuaron los compañeros del gremio, “fue cuestión de suerte y nos podría haber ocurrido lo mismo que a la ‘Joyería Telemar”. En aquella ocasión, un vecino de González de la Vega también telefoneó a la Policía cuando detectó ruidos extraños en las proximidades de la joyería. Aquel fin de semana, recuerdan desde Patrick, “también se dieron varios robos: en una panadería y en la aseguradora que se encuentra encima del Casino Militar” además de la tentativa en su local.
Fíjense la casualidad, que ayer también se descubrió otro robo importante en el interior de un despacho ubicado cerca de la plaza de Correos. Allí quienes actuaron fueron también muy profesionales. Usaron un spray tipo cala para tapar los visores de las cámaras de seguridad, con lo que no han podido grabar la identidad de los autores. Después se introdujeron en el local forzando la cerradura y robaron en su interior. La Policía Nacional no descarta que los autores de este robo y el de la joyería sean los mismos individuos que habrían aprovechado la misma noche para la práctica de todos estos robos.
Más atrás en el tiempo fue famoso el robo en la ‘Joyería La Esmeralda’ por este mismo método.
¿Pero cómo pudo ser que nadie escuchara?, ¿qué comentan los vecinos de la zona? La ‘Joyería Telemar’ se encuentra en la Plaza de Correos pero en el piso inmediatamente superior hay una planta de oficinas con varios despachos de abogados y aseguradoras. Durante el fin de semana, sus dependencias en el nº 4 de Camoens se encuentran cerradas por descanso de su personal. Solo los vecinos pudieron escuchar algo. “Sobre las 3 o 3:30 de la madrugada del domingo oí un taladro. Mi marido y yo nos desvelamos pero pensamos que procedía de la vivienda de algún vecino”, explicó una de las inquilinas del edificio. “El ruido no duró mucho, unos cinco o seis minutos”, calculó la residente del bloque en cuyos bajos está la joyería saqueada; “como tardó tan poco, mi marido no se preocupó en salir a ver qué pasaba”.
“Este robo es de especialistas, de agentes 007”, explicaba un camarero del ‘Bar Conejo’ que ayer asistía, con la misma sorpresa que el resto de comerciantes y vecinos, al robo perpetrado contra uno de sus compañeros. Los trabajadores del bar sospechan que los cacos “llevaban preparando el golpe desde hacía tiempo” y el gerente de una tienda de calzado próxima aclaró que en la Plaza de Correos “no suele ocurrir nada” pero en alguna ocasión comprobaron que “personas sospechosas merodean la zona”.
Si hay algo en que coincidieron comerciantes y vecinos de la Plaza de España fue en que esta zona se queda “desierta” durante los fines de semana. Blanca Vallejo, presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro, reconoce que “no se puede tener a un policía en cada portal” pero considera que, a partir de ahora, “habrá que tomar medidas para evitar que estos robos se repitan”. Los curiosos que acudieron a las puertas de la ‘Joyería Telemar’ temen que este robo sea “solo el principio”.
Ernesto Valero, presidente del Centro Comercial Abierto, ha lamentado que los comerciantes tengan que sufrir este tipo de reveses que vienen a sumarse a la mala situación económica que atraviesa el país. “Habrá que hacer algo contra esta inseguridad”, sentenció el representante de la asociación.
Investigación para localizar a los autores
Los ladrones fueron muy sagaces, auténticos especialistas, lo que hace sospechar que se trate de personas de fuera ya que en Ceuta no se estila este tipo de robos. Forzaron una puerta de seguridad y, tal y como se aprecia en la segunda imagen, practicaron el butrón justo donde estaba la estantería con las joyas. Debajo una de las cámaras viarias en las que la Policía intentaba apoyarse para obtener alguna pista que lleve a los ladrones.
La CECE “muy preocupada” por el elevado número de actos vandálicos
La Confederación de Empresarios de Ceuta ha puesto de manifiesto la “gran preocupación” del colectivo empresarial ante el elevado número de actos vandálicos que se están produciendo en estos últimos meses, con mayor incidencia fuera del horario comercial y fines de semana. Para ello solicitan a las autoridades competentes que aumenten su presencia en las zonas comerciales de la ciudad, así como, intensifiquen su labor con el objetivo de eliminar de raíz los actos vandálicos que se están produciendo. “Desde la Confederación de Empresarios estamos recomendando a nuestros asociados que extremen las precauciones”, indican en un comunicado.
Así recomiendan a las empresas que sigan sus protocolos de actuación en caso de inseguridad y se cercioren de salvaguardar sus establecimientos. Al objeto de prevenir la posibilidad de que se produzcan robos o hurtos han indicado las siguientes actuaciones básicas de prevención. Revisar al cierre del establecimiento, es decir, que todas las puertas y accesos al local se encuentren perfectamente cerradas y bajo llave, revisar que la alarma contra robos se encuentra operativa y activada cuando la empresa echa el cierre, cerciorarse de que no queda ningún cliente ni persona dentro del local cuando se procede a cerrar el establecimiento y denunciar y avisar a la Policía cuando se observe un acto vandálico dentro del establecimiento o alrededores.
“Desde la Confederación de Empresarios de Ceuta esperamos que se eliminen actuaciones como las denunciadas en las últimas semanas y que nuestras zonas comerciales puedan tener una seguridad digna y puedan seguir generando actividad económica a nuestra ciudad”, añaden.
Precisamente la CECE presentó hace unos meses una campaña de seguridad con la Policía Nacional, en la que valoraba la efectividad de las medidas dispuestas en la campaña ‘comercio seguro’. Los últimos robos, algunos de impacto y gravedad como el descubierto ayer, han hecho que desde la Confederación firmen este comunicado en el que piden una mayor seguridad para los establecimientos.
Fotos: Blasco/Ben Zakour