Aparcar en el parking de la Estación Marítima se ha convertido en un acto arriesgado. Si antes el blanco de los actos vandálicos eran, sobre todo, los coches abandonados, la diana está ahora sobre los vehículos con propietario. El dato es preocupante: en tan solo diez días ascienden a 27 los coches que han aparecido destrozados, en su mayoría nuevos y en uso. Uno de los últimos es un Toyota Land Cruiser con un año de antigüedad, pero también hay Mercedes, furgonetas… Los hay con solo un cristal fracturado, otros con el interior arrasado. Estos son de los que ha tenido constancia este periódico, lo cual no significa que puedan haber más.
Estos turismos podrían no ser los últimos damnificados si las autoridades no intervienen en este problema que se ha acentuado en menos de dos semanas. Los afectados explican que la Policía Local, en su patrullaje por la zona a fin de localizar la presencia de MENA, hallaron los coches violentados y depositaron una nota en los mismos para informarles de que sus propiedades recuperadas estaban bajo custodia en su Jefatura. Por tanto, la Policía Local ha trabajado sobre este asunto y habrá realizado informes al respecto.
En su mayoría son vehículos nuevos, a los que han roto un cristal o arrasado el interior
En cualquier caso, el cuerpo de seguridad competente en la zona es la Policía Portuaria. Pero, por desgracia, los esfuerzos deben ser en balde porque siguen destrozando los vehículos allí aparcados. La presencia policial no es la única medida de seguridad sobre la zona ya que las instalaciones portuarias están controladas por la Autoridad Portuaria mediante un sistema de videovigilancia. Los perjudicados por estos estragos esperan que el Puerto de Ceuta adopte las medidas oportunas para que estos asaltos nunca más se vuelvan a producir.
Entre las víctimas de estos daños ocasionados a los vehículos se encuentran personas que, por su profesión, se desplazan a la Península y los dejan en ese parking pensando que las instalaciones portuarias están controladas. La desagradable sorpresa que se llevan a su vuelta es que sus automóviles han sido forzados y, en ocasiones, desvalijados. Por este motivo, la recomendación en estos momentos es que nadie deje su coche en el aparcamiento de la Estación Marítima por tiempos prolongados y, en caso de que sean breves, con ojo. Al menos, hasta que la autoridad competente le ponga remedio.
Aunque el espacio está acotado y cuenta con videovigilancia, no se recomienda usarlo
De esta vorágine de salvajismo se tiene constancia desde el pasado 9 de junio, cuando comenzaron las quejas por el indignante hallazgo de cerca de una decena de vehículos con los cristales rotos. De una sola tacada uno o más individuos se cebaron con estos automóviles estacionados en las instalaciones portuarias. Una espiral de violencia contra la flota estacionada junto a la Estación Marítima que ha ido in crescendo. El repunte en tan corto período de tiempo se registró en un solo día de la semana pasada cuando una decena de automóviles fue pasto de este o estos desaprensivos.
Por suerte –si acaso puede sentirse afortunado alguien que confía en dejar su vehículo en un lugar que en principio está vigilado y se topa con que han allanado el mismo– apenas han robado los bienes que contenían en su interior. Aunque resulte sorprendente, parte de esas propiedades han podido ser recuperadas porque, en el mayoría de los casos, aparecieron diseminadas en el interior del coche o en las inmediaciones del mismo –incluido un suculento frontal de la radio–. Un hecho que puede confundir acerca de la verdadera finalidad que tenían quienes los han violentado.
Hasta que no se tomen precauciones, el consejo es que nadie haga uso de este aparcamiento aunque esté próximo a un lugar concurrido.