El Juzgado de lo Social acogerá este martes la vista por el despido colectivo de los trabajadores incorporados al primer centro de atención telefónica ('call center') que iba a operar en Ceuta, un negocio “subvencionado por Procesa”, algo que la sociedad municipal niega, y “fracasado a conciencia”, según el sindicato CGT, que ha dado “pingües beneficios” a sus promotores “a costa de dinero público mientras dejaban en la calle a la ilusionada plantilla”.
En diciembre 2022, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, celebró públicamente con una visita la creación de 33 nuevos puestos de trabajo y la llegada de una nueva actividad a Ceuta, primero en dependencias de la Cámara de Comercio, más tarde en el Polígono Virgen de África y después en el Poblado Marinero.
“Fue una gran mentira, un pelotazo y una burda estafa para las personas desempleadas que realizaron los cursos de formación en empresas privadas de la ciudad a través de subvenciones públicas llegadas de la Unión Europea”, ha denunciado este lunes CGT, que ha cargado contra el “sorprendente silencio” que guarda “la mayor parte de la clase política ceutí”.
La central ha recordado que la Inspección de Trabajo emitió informes “llamando al orden” a la concesionaria del centro de atención telefónica, la sociedad International Vocational Trainining (IVT), constituida a finales de 2021, que “recibió un importante montante económico de subvenciones públicas pese a no cumplir con sus compromisos de empleo”.
CGT impugnó judicialmente el expediente de regulación de empleo (ERE) “encubierto” lanzado a mediados de 2023 y ahora espera que la magistrada de lo Social “declare la violación de la legalidad y nulo el despido colectivo llevado a cabo alevosamente”.
“Las responsabilidades políticas aparejadas a este pelotazo, si las hubiera, tendrán que ser aclaradas en otros foros a los que no tenemos acceso”, ha advertido en un comunicado remitido a los medios de comunicación.
Fuentes de Procesa han explicado que las únicas ayudas concedidas lo fueron a la empresa que se encargó de la formación de más de 100 ceutíes para trabajar en el sector de la atención telefónica. Más de un tercio de ese grupo fue posteriormente contratado por IVT, que tras tres meses de actividad cerró al no encontrar viabilidad a su modelo de negocio.
Que empresario monta un negocio sino es viable… pues a costa de subvencion y el “pelotazo”