“Despertamos y el dormitorio temblaba por el terremoto"

El seísmo, equivalente a la detonación de “6.000 toneladas de dinamita” de forma simultánea, se notó en Ceuta, donde los testimonios hablan de “camas y muebles” que se movían por las sacudidas que dejaron daños materiales en Melilla.

La ciudad autónoma amaneció ayer sacudida por un terremoto de magnitud 6,3 grados en la escala Richter ocurrido a las 5.22 de la mañana, con epicentro al sur del Mar de Alborán y que se ha sentido especialmente en Melilla, Alhucemas y Andalucía. Aunque son muchos los ceutíes que narraron que este movimiento sísmico les despertó de madrugada, la peor parte se la llevó la ciudad hermana de Melilla. Y cuando la tranquilidad parecía llegar, réplicas de menor intensidad volvieron a producirse durante parte de la mañana.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) determinó que en Melilla se hizo notar con una magnitud de cinco puntos, mientras que en Ceuta su intensidad solo fue de tres en la misma escala. En un punto intermedio –cuatro– se situaron varios puntos de la costa andaluza, los más próximos, en Málaga. En cualquier caso, su dimensión en el epicentro fue significativa y Francisco Pereila, geólogo del Museo del Mar de Ceuta, equiparó la energía que desprendió al estallido de “más 6.000 toneladas de dinamita” que se detonan “a la vez”.  
A primera hora de la mañana, cuando la ciudadanía aún despertaba con la sensación de que había percibido un temblor leve en mitad de la noche, El Faro Digital lanzó la información a través de las redes sociales y planteó la siguiente pregunta: ¿Cuál ha sido tu experiencia? Las respuestas llegaron en cascada, del escepticismo de quienes conocieron el seísmo por los medios de comunicación a quienes relataron, en primera persona, cómo vivieron unos instantes que se hicieron eternos.
“Aquí en el Morro también se ha movido y mucho”, exclamó Nadia Ahmed en el muro de Facebook de esta Casa; “el edificio crujía y parecía que se iba a desprender encima de la cama; se tambaleó de un lado para otro, qué susto”. Lidia Ponce es otra de las lectoras gracias a cuyos testimonios pudieron conocerse más detalles sobre la repercusión que tuvo el seísmo: “Hemos visto moverse la habitación entera, muy desagradable y mucha impotencia; después no hemos podido seguir durmiendo”.
Por zonas, la avenida de Lisboa fue uno de los puntos desde los que los internautas emitieron los mensajes más vívidos. “A nosotros sí nos ha despertado a las 5:22, se movía la cama y los muebles del dormitorio con mucha brusquedad. Ha durado unos cuatro o cinco segundos. Nos hemos pegado un gran susto”, desveló Bernardo Vallecillo en la red. Una intervención de Bomberos en esa zona hizo sospechar de que fuese un daño provocado por las vibraciones, una relación que el propio Servicio de Extinción de Incendios de Ceuta (SEIS) acabó descartando. Asun Sosa, en respuesta al llamamiento de este periódico, aseguró que donde más se notó fue en el Polígono.
El geólogo del Museo del Mar apuntó a que en Ceuta “probablemente se ha sentido también” y aseveró que, de ser así, se percibió “más en zonas altas que bajas porque las ondas, cuando viajan, se amplifican en altura”. De modo que, cuanto superior sea la planta en la que se resida, mayor será la probabilidad de percatarse del temblor. El especialista recordó que las ondas se expanden en todas las direcciones, “como si tiráramos una piedra al agua”, de modo que se forman “anillos concéntricos y se van desplazando en todas las direcciones”.
Los relatos de los internautas describen, dado que el seísmo quedó registrado poco antes de las 5.30, escenas de dormitorios que se mecían por efecto de una fuerza desconocida. “Estoy sin dormir desde esa hora, ¡qué susto! Todo se movía: la cama, los espejos... Todo”, contó Rayah Buxta a la edición digital de El Faro.
Las mascotas también fueron protagonistas de algunos de los comentarios, ya fuese por la creencia de que los animales presienten estos fenómenos o porque, simplemente, despertaron antes que sus familias. “Minutos antes mi perro empezó a moverse por el pasillo nervioso... Lo sintió antes que nosotros”, concluyó Eladia Escudero.
El Teléfono de Emergencias 112 recibió una decena de llamadas en la madrugada de ayer de otros tantos vecinos que se habían percatado de un temblor y reaccionaron poniéndolo en conocimiento de ese servicio, tal y como informó la Ciudad Autónoma.
Por su parte, el Área de Coordinación de Emergencias (ARCE)-Protección Civil de la Ciudad, que depende de la Consejería de Presidencia, Gobernación y Empleo, lanzó ayer en Twitter, desde su perfil (@ARCECAC), un formulario con el que pretende extraer datos que pudieran ser de utilidad de producirse un seísmo en Ceuta. “¿Ha sentido el terremoto?; ¿dónde se encontraba?; si se encontraba en un edificio, indique la planta; ¿estaba despierto o dormido? y ¿en qué barriada o zona de Ceuta se encontraba?”, son las cuestiones planteadas a quienes quieran participar en esta encuesta, que sirve a ARCE como herramienta de conocimiento acerca de qué zonas y a partir de qué planta de un edificio podría haber una mayor sensibilidad en caso de terremoto.
El origen del terremoto que se produjo ayer fue objeto de explicación por parte de Pereila, quien analizó el “contexto” en el que tiene lugar. “El Mar de Alborán está en medio de dos placas, en este caso la europea y la africana, que se están acercando a poca velocidad en la zona en la que estamos, unos cuatro milímetros por año, muy poco”, disertó el geólogo. “En ese contexto de compresión de dos placas, éstas se rompen, se producen las fallas y entonces se libera energía; en definitiva, eso es un terremoto”, añadió este especialista.
Pero, ¿está Ceuta en una zona de elevado riesgo sísmico? El profesor advirtió de que Ceuta se asienta en una zona de “elevada intensidad sísmica, pero lo que ocurre es que no es de las más peligrosas del planeta”, matizó Pereila. Puso como ejemplo la popular falla de San Andrés, donde habló de velocidades de “decenas de centímetros al año”, por tanto, a más velocidad que conlleva “mayor peligrosidad”. En referencia al Estrecho de Gibraltar, indicó que “peligro siempre hay, pero tampoco demasiado”.
A este respecto, Manuel Abad, geólogo y profesor de la Universidad de Atacama (Chile), argumentó que este tipo de movimiento sísmicos son “comunes” en el contexto geológico en que está la ciudad, la zona de convergencia entre la placa euroasiática y africana, “aunque la liberación de energía ha sido bastante mayor de lo normal”. En cualquier caso, en la zona del epicentro, unos 40 kilómetros al norte de Alhucemas, desarrolló este doctor en Ciencias de la Tierra, “hemos tenido dos terremotos de magnitud superior a siete en los años 1994 y 2004”. Esto indica que, dentro del “bajo riesgo sísmico con el que se categoriza la zona”, prosiguió Abad, “nos encontramos con un sector de tectónica activa y un sistema de fallas que desencadena un terremoto relativamente importante (magnitud de seis a siete) cada década”. Por tanto, el profesor consideró que es seguro que, en las próximas semanas, “existirán réplicas de menor magnitud hasta que se reacomoden las fallas de este sector”.
Este movimiento de placas suscita otra pregunta, ¿la magnitud de este terremoto ha sido suficiente para provocar un tsunami? A juicio de este experto, “no es lo suficientemente alta como para generar un gran tsunami, si bien seguro que se han producido varias olas pequeñas pero de altura por encima de lo normal que serán registradas en los mareógrafos de las costas mediterráneo occidental y que han alterado la onda de marea cotidiana”.
Por otro lado, Abad afirmó que el movimiento de la falla que ha desencadenado el terremoto y la profundidad del epicentro en el Mar de Alborán, “sí que son los adecuados para provocar un maremoto destructivo, que únicamente se hubiera desencadenado en caso de que el sismo hubiera alcanzado una magnitud superior a una Mw 8”. Los terremotos de magnitud tan alta en las costas mediterráneas de España y Marruecos son “excepcionalmente extraños”, valoró este geólogo, “pero siempre existe una pequeña probabilidad de que tengan lugar”.

La última vez que registró intensidad tres en la ciudad fue en 1986 

El terremoto detectado ayer en el Mar de Alborán alcanzó una magnitud de grado tres en la escala sismológica de Richter, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), mientras que en el epicentro fue 6,3; en Melilla cinco y en la costa andaluza, oscila entre tres y cuatro dependiendo del punto de la costa. Del histórico de terremotos más significativos en Ceuta, elaborado por el mismo organismo, se desprende que la ciudad autónoma llevaba sin soportar un movimiento sísmico de esta intensidad 30 años, desde el 28 de diciembre de 1986, cuando alcanzo 3,2 puntos. Unos año antes, el 15 de febrero de 1981, otro seísmo se notó en Ceuta con una intensidad tres. Habría que retroceder hasta el 22 de junio de 1980 para encontrar el de mayor virulencia de los últimos 36 años, con una magnitud de 4,7. El IGN dispone de una estación para la medición de la actividad sísmica en la zona que transmite al centro donde los datos son procesados.

ARCE aconseja apartarse de objetos que se puedan desplomar y protegerse 

El Área de Coordinación de Emergencias (ARCE)-Protección Civil de la Ciudad Autónoma ofreció ayer varias recomendaciones sobre cómo prevenir y actuar en caso de movimiento sísmico. Entre esos consejos figura, de entrada, lo importantes que son las revisiones y reforzamientos de aquellas partes de las edificaciones que puedan desprenderse.
Ya en caso de terremoto, aconseja apartarse de muebles y objetos que puedan desplomarse mientras dure el seísmo; protegerse debajo de una mesa, cama... o colocarse junto a una columna cubriéndose la cabeza; no utilizar el ascensor; alejarse de los edificios si se está en una calle e ir hacia una zona abierta; si se circula en coche, parar con precaución y permanecer en su interior; y si se está junto a la costa, la recomendación es retirarse de inmediato hacia el interior por si se generaran olas grandes.
Terminado el seísmo, ARCE-Protección Civil indica que lo que hay que hacer es desconectar la electricidad y cerrar las llaves de agua y gas; salir del edifico lo antes posible, sin entretenerse recogiendo objetos personales ya que podrían producirse nuevos temblores o réplicas; no volver a la vivienda hasta tener la certeza de que el peligro ha pasado; y no entrar en casas o edificios dañados.
Las medidas de prevención ayudan a reducir el daño que puede derivarse de los desastres, por eso, en caso de emergencia, conocer algunas pautas de autoprotección ayuda a tomar decisiones que pueden favorecer tanto su seguridad como la de los demás.
Hay que recordar, así mismo, que en caso de emergencia hay que llamar al 1-1-2.

Respaldo institucional ante los daños materiales y, al menos, 26 heridos en melilla

El presidente Vivas muestra su apoyo a Imbroda y se pone a su disposición para prestar su colaboración si es preciso

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se puso ayer en contacto con su homólogo en Melilla, Juan José Imbroda, para interesarse por la situación que generó en la ciudad hermana el terremoto de 6,3 grados en la escala Richter registrado la madrugada pasada en el mar de Alborán, que allí ha causado daños materiales.
Vivas, nada más conocer que el terremoto tuvo consecuencias materiales en Melilla, llamó por teléfono al presidente Imbroda, a quien expresó el apoyo de Ceuta y a cuya disposición se puso para prestar la colaboración precisa si fuera necesario.
Según informó el 112, solo se notificaron "incidencias materiales" en Melilla, y recomendó a la población que mantenga la calma y haga caso únicamente a las fuentes de información oficiales debido a los numerosos rumores que empezaron a circular. Las clases quedaron suspendidas.
El presidente de Melilla pidió tranquilidad y aclaró que "no son ciertas" las "noticias anunciando nuevos terremotos", dada la imposibilidad de predicción en la Sismología.
Pese a todo, el temor se extendió entre los melillenses desde que se registró el primer temblor, y no pocas familias salieron de sus casas con la maleta hecha, muchas para dirigirse al Pinar de Rostrogordo, la zona más alta de la ciudad, donde no hay edificaciones, salvo un cuartel militar y un complejo deportivo. Fuentes de la Ciudad Autónoma de Melilla informaron de la aparición de grietas en el interior del edificio y las dos torretas que coronan la parte central de su fachada, que están siendo evaluadas por técnicos en caso de que tengan que ser demolidas.
Los servicios sanitarios atendieron a en torno a 26 personas por heridas menores –traumatismo, cortes...– como consecuencia de los temblores y ataques de ansiedad.