Pablo Linares, presidente de la Asociación para la defensa del Valle de los Caídos, presenta mañana el libro que, asegura, demuestra la verdad sobre el monumento “El Valle de los Caídos jamás fue concebido, en contra de la creencia general, como lugar de enterramiento del anterior jefe de Estado, sino que enterrar a Franco ahí fue una decisión del ahora rey Juan Carlos I y del entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro”. El presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, Pablo Linares, presentará mañana a partir de las 20.00 horas en el Salón de Actos de la Asamblea su libro, ‘El Valle de los Caídos, crónica de una persecución salvaje’. Una charla en la que, asegura, pretende romper muchas de las falsas ideas que se han configurado a lo largo de las décadas en torno a uno de los monumentos más emblemáticos y populares de nuestro país. “Desmotamos el mito de la pirámide del faraón”, asegura.
La Asociación de la Defensa del Valle de los Caídos, informa, nació antes del “feroz acoso que lleva sufriendo desde hace 33 meses”. Fue su abuelo, “trabajador republicano allí”, quien le transmitió la pasión por ese lugar. En su opinión el título del libro, ‘Crónica de una persecucción salvaje’, lo dice todo. “Pensamos que es triste que tenga que existir en España una asociación en defensa de un monumento, sea este cual sea”, afirma Linares. Habla de que las connotaciones políticas que acarrea aquel lugar le hace “ser tremendamente vulnerable ante algunos gobiernos revanchistas y destructivos” y reitera en varias ocasiones que el Valle de los Caídos se erigió como un símbolo de reconciliación, pues así se recoge en su decreto fundacional.
Además, indica, no hay que olvidar que se trata de una basílica pontificia y que a la significación histórica se une también otra de carácter religioso. “Ese binomio parece ser que hay quienes no lo pueden superar”, cree Linares, “hay gente que parece no estar dispuesta a reconciliarse”. Califica de ‘satanización’ aludiendo a los mensajes que se han propagado por la sociedad.
“Estamos recorriendo España allá donde nos quieran escuchar dando nuestro punto de vista y, sobre todo, aportando la documentación”, explica el presidente de una entidad que, entre socios y simpatizantes, aglutina a más de mil personas. Gente, asegura, que no es de la misma tendencia política. “Tenemos en nuestras filas socios que se declaran abiertamente de izquierdas y que lo único que quieren es salvaguardar el patrimonio que es de todos los españoles”, indica, “eso es el Valle de los Caídos, uno de los monumentos más visitados año tras año y de los que más dinero dejaba en taquilla para el erario público español”.
Si bien la asociación se considera apolítica, el presidente Pablo Linares considera que “todo momento de la historia tiene su parte malo y su parte mala” y en su opinión lo ideal es “conocer lo que pasó en su momento y enseñar a nuestros hijos lo sucedido en la primera mitad del siglo XX para que no se repita”.