La Policía Judicial marroquí ha desmantelado una red de inmigración clandestina dirigida por un marroquí y un subsahariano que tenía su base de operaciones en Castillejos, según confirmó la agencia de noticias MAP. La operación tuvo lugar tras el arresto, el pasado lunes, de cuatro subsaharianos que se disponían a partir hacia España desde la costa de Castillejos en una embarcación neumática.
La policía encontró entre los detenidos el nombre y el número de teléfono de un marroquí, de 22 años, que acabó reconociendo a los agentes ser el responsable de esa red de inmigración y trabajar junto con un subsahariano residente de manera ilegal en Rabat. Conocidos estos datos se procedió a la detención del inmigrante, que ejercía de captador de compatriotas.
Los miembros de esa red han sido presentados ante la Fiscalía, perseguidos por “constitución de banda criminal especializada en la inmigración clandestina”.
La operación tiene lugar en un momento de importante presión migratoria, protagonizada, sobre todo, por balsas neumáticas que parten de la zona norte del vecino país con el objetivo de alcanzar las costas peninsulares. La red desmantelada funcionaba de manera estructurada, con un marroquí encargado de facilitar los pases en balsas, informando a los inmigrantes del momento en que debían partir, y un subsahariano, encargado de captar a los que iban a ser escogidos para esta travesía.
Esta red es la primera que desarticula la policía marroquí tras un periodo de importante presión que ha posibilitado la entrada de más de 300 inmigrantes en Ceuta, siempre a bordo de embarcaciones neumáticas. Las mismas son adquiridas por unos 200 euros en la playa.