La historia vuelve a repetirse. La misma de este y otros veranos. Pilotos de motos de agua que salen de las costas marroquíes y que, en cuestión de minutos, bordean uno u otro espigón para abandonar a inmigrantes en las costas ceutíes. En las últimas horas se ha facilitado la entrada de cuatro, todas ellas en Benzú. Agentes de la Guardia Civil localizaron ayer en la zona de la Cabililla a una joven embarazada de 6 meses después de su pase en moto de agua. No es el primer caso de gestante que elige esta vía. En lo que va de verano se han registrado al menos otros dos casos más, uno de ellos de una argelina y en todos presentando un embarazo bastante avanzado.
Horas antes, en el mismo punto y de igual forma, se facilitó la entrada de dos guineanos (hombre y mujer) y un asiático procedente de Sri Lanka. Fueron introducidos en dos motos de agua que huyeron del lugar nada más llevar a cabo el desembarco.
El ERIE de Cruz Roja atendió a todos ellos, al igual que durante la última semana ha hecho con otros 26 más que han accedido a Ceuta en su amplia mayoría ocultos en el interior de vehículos. Hasta la fecha la Guardia Civil ha podido detener a algunos de los implicados en pases en motos de agua, pero no ha dado con el resto, sospechándose que sean las mismas personas las que están detrás de unas prácticas que cuentan con el apoyo de individuos dedicados única y exclusivamente a informar de si existe o no presencia de la Benemérita en los señalados como puntos de descarga: Tarajal, Benzú o el propio Recinto-Sarchal. Algunos de estos pases, más caros que la travesía en una barca, vienen marcados por una acentuada temeridad, ya que en ocasiones los inmigrantes son abandonados en el agua sin que sepan nadar. En algunas de las intervenciones se ha tenido que realizar rescates in extremis.