Desde viña acevedo al centro ecuestre

Una vida con Javier Pérez.
Jamás he escrito en redes sociales sobre mi vida o cosas que no he considerado que sean para hacer públicas, pero hoy quiero decir algo públicamente. Quiero dar una muestra de apoyo y cariño a alguien que es merecedor de ello y que mucha gente ya no quiere acordarse por temas políticos, económicos o de otra índole, en lo que personalmente a mi no me gusta entrar ya que mis valores van por encima de todo eso.

Querido amigo y compañero Javi Perez, en esta foto tenía unos 14 años y ya formábamos un equipo, y 20 años después a mis 34 sigo pensando lo mismo.
Mi historia empezó cuando tenía 9 años y acompañé a mi hermana menor junto a mis padres a la hípica Viña Acevedo para inscribirse en un deporte que le encantaba y que pocos podían realizar en ese tiempo.
Ese mismo día apoyado en la barrera de la pista viendo como tú dabas tus clases, te acercaste a mi y me preguntaste el porque no probaba ese mundo que seguro que me gustaría, pues te hice caso y cambio mi niñez, me involucré en un mundo desconocido y que con el paso del tiempo me entusiasmaba, creando un buen equipo y amigos como hermanos y adultos como padres, ya que pasábamos mas tiempo con ellos que en nuestras propias casas, estos son los que hoy en día considero amigos de verdad, amigos de toda una vida en un entorno sano.
Tiempos inolvidables que con el paso del tiempo quisiste que se mantuviera con nuevas generaciones.
Recuerdo el día que nos reunimos y nos comentaste que querías hacer de ese deporte tu forma de vida, y que partirías fuera de tu ciudad a formarte para hacerte un profesional y volver a la misma para poder ejercer lo aprendido y fomentarlo.
Pasaba el tiempo y esa formación de años se cumplió y nos volvimos a reunir informándonos de la proposición que te expusieron. Queriendo que tu equipo fueran los mismos con los que habías pasado tu mayor parte del tiempo en el deporte.
Hoy mucha gente no valora lo realizado y conseguido. Se crearon clases para niños y padres, se quitaron esas restricciones en las que solo podían disfrutar de ese deporte una minoría, pudiendo realizarlo cualquiera que le llamara la atención, se impartían clases a niños y padres, así como a muchos niños y adultos que por alguna discapacidad física pensaban que jamas podrían realizar este deporte. Pero se equivocaban se hizo posible el que este porcentaje también pudieran disfrutar de lo que veían, creando unas clases especiales para ellos de manera incondicional y sin sacar beneficio de ello, solo amor a los caballos y a la gente que quería disfrutar de ellos y a parte de la diversión sacaban una gran satisfacción personal de ello.
Hiciste posible que alumnos y todo aquel personal preparado tuvieran la opción de concursar fuera de la ciudad y conocer mas a fondo todo lo que este deporte conlleva.
Algunos no recuerdan lo aprendido y conseguido gracias a tu constancia y tiempo y hoy en día dan puñaladas sabiendo que todo lo que saben te lo deben a ti y a tu equipo, pero siempre he pensado que las personas así caen por su propio peso, así que siempre he intentado darle la importancia justa.
Nacían nuevas generaciones involucrándoles tu afición y amor transmitiéndolos de tal manera que crecían y se hacían mayores junto a su deporte y su gente. He conocido a muchas generaciones, muchas...
Pasaron los años y nos reuniste con otra proposición, las nuevas instalaciones pero mismo equipo.
Yo personalmente deje hace un tiempo un poco de lado mi deporte, debido a falta de tiempo o por temas laborales, pero jamás olvido de donde vengo y siempre he sabido que volveré, volveré a realizar mi deporte pero siempre y cuando tenga a mi equipo y a mis amigos, porque lo llevo en el corazón y si algo de eso falla, este deporte puedo garantizar que no será lo mismo.
Por todo lo expuesto y por mucho mas que escribiría pero no habría facebook para ello considero que todo aquel que piense, recuerde y haya vivido momentos como yo, sea leal consigo mismo y haga su muestra de cariño y apoyo a gente que realmente hacen de su trabajo una forma de vida para el y los demás y no sean tan egoístas y piensen que lo que a trabajado una persona durante toda su vida quiera tenerlo él sin haber movido un dedo.
Por todos esos momentos, por las noches velando por animales como si de personas tratasen cuando se encontraban enfermos o de parto, por mi niñez, por la amistad, por el compañerismo, por mis alumnos que hoy en día son profesionales y por muchas cosas que se me quedan en el tintero, tienes y tendrás siempre mi apoyo porque la única fase de mi vida hasta ser adulto ha sido y siempre sera mi hípica, mis antiguos alumnos y amigos y claro que he pasado por momentos malos ¿quién no?, pero jamás hay que olvidar de donde se viene.
¡ÁNIMO JAVI UN FUERTE ABRAZO Y SIEMPRE EN EQUIPO!