-
El Partido Popular, Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Caballas y Ciudadanos hablan sobre la polémica que ha suscitado el acto de la ofrenda de Ganesh a la Patrona
La ofrenda floral de Ganesh en el santuario de la Patrona y la posterior renuncia del vicario no han dejado indiferentes a los partidos políticos. Y dentro de la diplomacia y la defensa de la idiosincrasia propia de la ciudad autónoma en la que la convivencia y el respeto multicultural forma parte de su esencia y de ella se hace gala constantemente, cada partido ha mostrado su particular opinión.
Ciudadanos entiende la posición de la Iglesia. Dentro de esa comprensión en la medida adoptada por el Obispado, el portavoz del grupo, Javier Varga, ha puntualizado que le parece “un poco estricta y alejada esa medida de la vivencia cotidiana de Ceuta”. Varga lamenta que el obispado no haya tenido más en cuenta el espíritu con que se realizó el acto pero ha recalcado que se trata de una cuestión “propia de la Iglesia Católica” en la que poco más podía añadir.
Los populares han mostrado una opinión similar. La secretaria general del Partido Popular, Yolanda Bel, ha dejado de manifiesto que si el Gobierno no se ha pronunciado es porque no es cuestión política lo que se aborda sino “una cuestión puramente religiosa”. Es a la Iglesia a quien le atañe y quiso dejar claro que “nosotros no vamos a mezclar política y religión y a caer en ese error”. Tras esa primera valoración, añade, sin dudarlo, que el Partido Popular, siempre va a defender la convivencia y el entendimiento de todas las culturas, así como su encuentro.
Caballas ha sido el grupo más osado en mostrar su opinión. Tanto, que ha pedido al obispo que rectifique y evite la dimisión del vicario. “Ceuta debe ser el estandarte de la convivencia y el respeto a las distintas culturas que aquí convivimos”, apuntó su portavoz Mohamed Alí alegando además que la decisión no ha sido justa y esperan que el obispado enmende los hechos.
Desde el MDyC, Fatima Hamed ha resaltado el respeto por encima de todo. Tras mostrar su apoyo a la comunidad hindú de Ceuta “ya que creemos que ha hecho todos los actos de buena fe y buscando la convivencia y multiculturalidad de la que siempre nos enorgullecemos los ceutíes”, la cabeza del partido fue más allá. “Nosotros consideramos que debemos entender la sensibilidad de cada religión y que cada una de ellas tiene sus normas de funcionamiento, por lo que cada una debe quedar bajo ese marco, sobre todo en aquellos lugares de culto”. Defendió que justamente la convivencia de las distintas religiones consiste en permitir que cada uno pueda practicar su religión con total libertad pero explicó que “una cuestión son los actos conjuntos en lugares públicos y otras las celebraciones en el interior de cada templo que debe quedar en las normas de cada religión”.
El respeto, la libertad de culto y sobretodo la fraternidad entre todos creyentes sin tener en cuenta el culto que practique es la verdadera mision a la que debe encaminarse el hombre. Estamos viviendo momentos donde se esta haciendo patente un radicalismo absurdo y cuando se realizan actos que sirven para hermanar culturas se toman medidas vicerales y sin sentido. Recapacitemos y sigamos haciendo lo que verdaderamente dijeron los fundadores de todas las religiones "AMAD Y REPETAD A TODOS COMO A TI MISMO".
La religión católica se jacta de ser una de las creencias más tolerantes, otra cosa es que lo sea. La tolerancia y la comprensión hacia los "actos de buena fe y sinceros" del prójimo, son valores básicos del ser humano que no debieran ser encorsetados en una u otra creencia y menos politizados.
Palabras como "...lo que nos obliga a ser cada vez más fieles a nuestra tradición cristiana" o "..y que no ha pretendido en ningún momento venerar nada fuera nuestro Dios único y verdadero..." sacadas (pero no de contexto) del comunicado del obispado, pueden sonar un pelín incendiarias. La primera frase porque puede interpretarse que "los otros" contaminan nuestras creencias y hay que hacerse "bicho-bola" para luchar contra los embates y ya sabemos lo que pasa en cuanto nos miramos el ombligo y dejamos de tener perspectiva; y la segunda, porque decir "nuestro Dios único y verdadero" es muy poco conciliador, con haberlo dejado en nuestro Dios, hubiera bastado.