La banda se dedicaba a la actuación fraudulenta de vehículos de alta gama en Italia que, una vez con la documentación en regla en España, introducían en el país vecino. La Guardia Civil informó ayer de la desarticulación de una organización internacional dedicada al tráfico ilícito de vehículos de alta gama procedentes de Italia y que se introducían en Marruecos, en una operación que se ha saldado con 23 detenidos. Los vehículos llegaban a Melilla o a Ceuta vía marítima, con matrículas españolas y conducidos por sus titulares con apariencia de normalidad en viaje de placer a Marruecos. Durante la operación se ha constatado el pase de 36 vehículos de alta gama por este procedimiento a Marruecos, cuyo valor supera 1.300.000 euros, ganancias que se duplicaban al cobrar el seguro.
Tanto el Instituto Armado como la Policía Nacional en la ciudad autónoma comunicaron que su intervención ha sido nula y atribuyen la denominada Operación Albacete a los efectivos de ambos cuerpos en la península y la ciudad hermana. Sin embargo, la Jefatura Superior comunicó que la intervención de vehículos que incumplen la normativa en algún aspecto, de matriculación falsa a irregularidad en la documentación del turismo, son prácticamente rutinarias y detectadas fundamentalmente en el paso fronterizo del Tarajal. Aunque, como subrayaran fuentes de las dependencias policiales en el Paseo de Colón, los infractores que incurren en este tipo de delitos tienen que superar el filtro de la Benemérita y la Policía Nacional en el Puerto de Algeciras antes de alcanzar Ceuta.
Según informó ayer la Guardia Civil, la red, que contaba con dos ramas independientes, se dedicaba a la actuación fraudulenta de vehículos de alta gama en Italia que, una vez contaban con la documentación en regla en España, introducían en Marruecos, “bajo la apariencia de normalidad y sin levantar sospechas”. Allí se procedía a la venta de los mismos, denunciando posteriormente el robo en el “ámbito comunitario” para cobrar las cuantiosas primas contratadas con las compañías de seguro, con lo que las ganancias se duplicaban. La denominada ‘Operación Albacete’ se ha desarrollado desde el mes de junio en dos fases, tras comprobarse la existencia de dos ramas con idéntico ‘modus operandi’, y se han producido detenciones en numerosas provincias como Ávila, Albacete, Murcia, Valencia, Madrid, Cádiz, Barcelona y Palencia. Los coches estaban ocupados por sus titulares, de nacionalidad española, personas que aparentaban un poder adquisitivo medio-alto.