Desenlace feliz para la
desaparición de Mohamed Reda Daoudi, el joven de 16 años a quien su familia perdió el rastro al intentar cruzar a nado de
Marruecos a Ceuta. Un final afortunado para esta historia porque no ha perdido la vida, como otros marroquíes que lo han intentado en estos días, pero amargo para el chico puesto que no consiguió su objetivo: alcanzar costas españolas. El muchacho fue rescatado por un patrullera marroquí en aguas de Martil, según han confirmado sus familiares. Las corrientes lo alejaron del grupo de amigos con el que partió y fue arrastrado a Marruecos, desde donde fue trasladado a
Tetuán. A última hora de ayer miércoles, tras pasar por comisaría, recibieron la ansiada llamada: el chico está vivo. Al igual que otros compatriotas, Mohamed Reda intentó acceder por vía marítima a la ciudad autónoma en un nuevo episodio de salida de nadadores en busca del sueño europeo. Al igual que él,
más de 20 menores lograron cruzar a Ceuta disimulando su presencia aprovechando la impenetrable niebla que tanto dificultó este miércoles la visibilidad en el mar.
El agradecimiento a los ceutíes
Su familia, que ha celebrado que el joven ha sido localizado sano y salvo, ha agradecido la colaboración de los ceutíes ya que, finalmente, y a pesar de los malos augurios tras
el hallazgo de un cadáver flotando en aguas del Sarchal, él ha tenido la oportunidad de volver a abrazar a sus parientes. Mohamed Reda ya se encuentra en casa, a diferencia de otros que, como él, intentaron la misma travesía con un resultado fatídico. La joven Selma Mhmd, que impulsó la búsqueda en Ceuta, también ha querido agradecer la colaboración de los ceutíes. "Quiero dar las gracias a toda mi ciudad por cómo se ha volcado conmigo en cuestión de segundos, la noticia se difundió muy rápido y todo el mundo se puso en contacto y trató de ayudarme. Estoy muy orgullosa de ver que mi ciudad tiene a personas con un corazón muy grande y con mucha empatía. Y simplemente darles las gracias desde lo mas profundo de mi corazón". El tiempo que ha durado su desaparición generó una gran angustia entre sus seres queridos, quienes temieron lo peor aunque siempre albergaron la esperanza de encontrarle con vida, como así ha sido. Unas horas muy duras en las que trataron de no perder los nervios hasta que recibieron la noticia de que fue hallado en buenas condiciones. Esta oleada de menores a nado rememora, salvando las distancias tanto por el contexto en la relaciones con Marruecos como por el detonante de la avalancha, uno de los perfiles en la entrada masiva de la crisis de mayo, cuando miles de escolares y adolescentes accedieron de manera irregular en Ceuta bordeando los espigones y por mar. Un drama que todavía hoy sigue presente no solamente en el recuerdo, sino también en el debate político y social.