Desalojados alrededor de 800 campistas por la alerta naranja de lluvia y viento

Además de recorrer los montes para la evacuación, 112 y Protección Civil se comunicaron con los acampados a
través de móviles para informarles de la situación. La actuación se efectuó entre las 23.00 y las 05.00 horas.

Las predicciones meteorológicas no fallaron y la lluvia y el fuerte viento hicieron acto de presencia en una Mochila que obligó a las autoridades a tomar la decisión de desalojar los montes ceutíes, tras haberse activado la alerta naranja de riesgo por condiciones climatológicas.
La decisión de desalojo se adoptaba el sábado a las 23.30 horas, cuando el viento y la lluvia ponían en grave riesgo a las personas que ya habían empezado a acampar en García Aldave y sus inmediaciones, acampadas que, en algunos casos, habían comenzado unos días antes, ya que algunos grupos de ceutíes ya se habían instalado en estas zonas desde el viernes.
En total han sido entre 700 y 800 los campistas evacuados, en una actuación que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha denominado como “una decisión prudente, por acertada, de cara a evitar riesgos desde el punto de vista de la integridad física de las personas, por árboles que pudieran caer, tiendas que fueran arrastradas por el viento o corrimiento de tierras por las lluvias”.
A las 23.30 horas se daba la orden de evacuación de todas las tiendas y personas acampadas en los montes ceutíes. Los servicios de Protección Civil y el 112 comenzaban a alertar a los ciudadanos del riesgo que corrían en caso de permanecer en estas zonas. Aunque la alerta estaba prevista para las 06.00 horas, los voluntarios de ambos organismos iniciaron la tarea de evacuar a todo el personal que permanecía en estas áreas, terminando la actuación a las 05.00 horas.
Vivas catalogaba de “magnífica” la colaboración por parte de los implicados, pero hacía especial hincapié en los voluntarios de 112 y Protección Civil por la medida adoptada para no perder el contacto con los campistas. “Habían tomado la medida preventiva, muy acertada, de tener contacto telefónico con las personas acampadas y eso facilitó la labor de desalojo”, apostillaba Vivas.
Además, algunos familiares de los campistas fueron informados de la situación y ellos mismos se trasladaron hasta la zona para recogerlos en sus vehículos particulares. “El dispositivo funcionó de manera satisfactoria”, aseguraba Vivas, pero también reiteraba que, a consecuencia de las condiciones climatológicas, dicho dispositivo ha sido desactivado, manteniéndose un nuevo operativo, en este caso enfocado a la alerta naranja.
Por la mañana, las fuerzas policiales procedían al corte de la carretera que une Benzú con el Mirador de Isabel II, para permitir los trabajos, por parte del Seprona y de Obimasa, encaminados a evitar el riesgo de caídas de árboles en la calzada. Los efectivos tuvieron que actuar ante el derribo de varios árboles, uno de ellos de grandes dimensiones y, durante la jornada, continuaron las tareas para evitar posibles perjuicios tanto a los vehículos como a las personas que pudieran transitar por la zona.
Además, el corte de la carretera también sirvió para evitar que algún ciudadano pudiera acceder al monte, pese a la climatología reinante. “Confío en que no haya nadie con la intención de ir al campo pero allí están los servicios para recomendar que nadie vaya y se asuman riesgos innecesarios”, explicaba Vivas.
Los servicios implicados en la alerta naranja, continuaron activos hasta las 00.00 horas de anoche, en que se daba por concluido el dispositivo por las adversas condiciones climatológicas.
Pese a que, en numerosas ocasiones, el mal tiempo ha llevado a que muchos ceutíes decidieran no acudir a la tradicional mochila o los más valientes han optado por aguantar el frío o la lluvia, esta es la primera ocasión en que las condiciones meteorológicas obligan a un desalojo total de los montes ceutíes, así como al corte de los accesos a los mismos para evitar daños personales.

20 voluntarios formaron parte del operativo de esta Mochila

La Asociación de Voluntarios de Protección Civil se encargó de las tareas de desalojo desde las 23.30 horas hasta la finalización de este operativo a las 05.00. En el dispositivo de este organismo intervinieron 20 voluntarios, en turnos de ocho horas, que instalaron su base en el Monte de la Tortuga. Dos vehículos también intervinieron en esta dura jornada: uno fijo y otro de telecomunicaciones, encargado de desplazarse por todas las zonas de monte en caso de ser requerida su presencia.

Los servicios siguen activados

El Protocolo Meteoceuta, ARCE-Protección Civil ha dado la voz de alerta ante la situación de nivel medio de riesgo por lluvias a todos los organismos implicados en este tipo de situaciones, además de a la Comandancia General Militar y el Segundo Batallón de la UME.
Ante esta situación de alerta por lluvias, Protección Civil recomienda: retirar del exterior de la vivienda objetos que puedan ser arrastrados por el agua; revisar el estado del tejado y desagües; no estacionar vehículos en zonas que puedan inundarse y mantenerse permanentemente informado de las predicciones meteorológicas y el estado de la situación.
En caso de inundación de la vivienda, abandonar cuanto antes sótanos y plantas bajas y desconectar la energía eléctrica. Circular por carreteras principales y evitar cauces, torrentes y zonas bajas de laderas, además de no atravesar con el vehículo tramos que estén inundados.