Las siete familias residentes en González de la Vega afirman que "no se irán" si no les garantizan una vivienda digna
Treinta años a la espera de una vivienda, que por aquel entonces les garantizó la Ciudad, se saldó ayer con una carta de desahucio y un plazo de dos meses para abandonar la vivienda de sus respectivos domicilios y, después de eso: “la calle”, aseguran las siete familias residentes en el número 4 de la calle González de la Vega que ayer recibieron la noticia sumergidos en un mar de desesperación. Alrededor de 30 personas, entre los que se encuentran niños y una anciana de 100 años, viven desde hace tres décadas en régimen de precariedad supuestamente, o eso pensaban ellos, hasta que la Ciudad les asignarse una vivienda. “Lo que nos preguntamos es si en todo este lapso no ha habido en alguna de las promociones que han entregado un lugar para nosotros”, asegura Juan José González, uno de los vecinos. Dicen sentirse en un limbo porque, entienden que el edificio es propiedad de Patrimonio, pero alegan que se les prometió “una vivienda digna que en todos estos años nos han denegado”. La Ciudad pretende rehabilitar el edificio por sus manifiestas nefastas condiciones. Sin embargo, dichas intenciones no incluyen ni una alternativa domiciliaria para los vecinos ni un regreso al vecindario una vez finalicen los trabajos de adecentamiento. El desahucio ha sido la notificación definitiva que ha emitido Emvicesa tras un primer encuentro que se produjo en julio del pasado año. Durante dicha reunión, aseguran las siete familias, la entidad municipal, a través del consejero del área, les manifestó ese futuro desalojo pero, por aquel entonces, se emitieron intenciones de llegar a una solución que “agradase a todas las partes”. Finalmente la propuesta de la entidad municipal fue que optasen a a las ayudas de vivienda alternativa pero que, sin embargo, fue rechazada por todos ellos. “Vivimos aquí a la espera de una casa, que además se nos prometió y de lo que guardamos documentación, no para tener que pagar otra”, expresa otro de los vecinos, Sergio García. Nos obstante apuntan que se acordó llegar a la “mejor solución”, y cuya inminente respuesta ha sido la orden de desahucio que se emitió ayer. Pese a ello, inciden que no abandonarán sus hogares sin una propuesta alternativa. “Si hace falta nos encadenaremos”, sentencia otra vecina. De momento, apuntan que estudiarán sus posibilidades y lo pondrán en manos de los abogados. “Lo único que pedimos es una vivienda digna, y no nos marcharemos hasta que nos aseguren un techo”, sentencian.
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