Teresa Leisten caminaba por la acera en la barriada del Morro en la céntrica Avenida de África hasta que “llegó a un lugar en que las obras ocupaban parte del acerado y me vi obligada a caminar por la carretera, al lado de los coches con el peligro que supone y de pronto me vi en el suelo”. El siguiente paso fue acudir al hospital con una fractura en un brazo “que no deja de dolerme y hace ya doce días”. Su marido explica que “es inconcebible” y que “no puede creerse que se haya permitido a las constructora que lleva a cabo las obras de un edificio al lado de la UNED, la poca vergüenza de utilizar la acera y dejarnos a los viandantes desprotegidos y obligados a caminar por la carretera entre coches, tierra y demás obstáculos”. Además, dicen que no son los únicos que se han quejado de las obras, que han sido “la causa de más caídas y que pueden ser un peligro incluso para los niños porque apenas hay medidas de protección y hay un boquete muy profundo donde se puede colar cualquier pequeño y matarse”. La presidenta vecinal de la zona, Isabel Paniagua, ha explicado que se trata de un desplome y que las medidas de ocupación del acerado responden a un carácter urgente para reparar los daños “pero que pediré que se agilicen porque es una zona de mucho tránsito y éste tipo de accidentes deben preverse por seguridad de los vecinos”, apuntó.