Los problemas de inseguridad denunciados por los empleados de la empresa distribuidora de carburantes Atlas en el muelle de Poniente no sólo se restringen a dicha zona, sino que el Comité de Empresa de la también empresa de suministro de carburantes Invalsur ha denunciado esta semana los mismos problemas, esta vez en el muelle de Levante. “Nos pasa lo mismo que en la Puntilla”, se quejan desde este comité y lamentan esa sensación de miedo que está creciendo entre los trabajadores de la plantilla.
Indican que el hecho de intensificar la vigilancia en la zona de poniente ha provocado que muchas de las personas que merodeaban por allí, ahora se hayan trasladado al muelle Alfau con la intención de cometer acciones delictivas. El comité de Invalsur detalla que el trabajo que llevan a cabo en esta empresa es similar al de Atlas, por lo que sufren el mismo peligro a la hora de salir a asistir a las embarcaciones que llegan a repostar y a por suministros al muelle de levante.
Aunque aún no se han dado casos de agresiones físicas o robos como los ocurridas en La Puntilla, lo cierto es que la sensación de inseguridad se ha incrementado en los últimos tiempos y la presión migratoria ha provocado que se den situaciones como el intento de colarse en los barcos que están repostando, algo que se ha convertido en un habitual, puntualiza la representación de los trabajadores.
Por este motivo, antes de que la cosa empeore, desde este comité han dado la voz de alarma para evitar que esos grupos de personas que merodean por las inmediaciones de la zona cometan algún tipo de hecho delictivo o agredan a parte del personal de esta empresa, que se encuentra expuesta.
Indican que en el muelle de levante sólo hay un policía portuario para controlar todo el espacio, incluida la barrera de acceso y salidas, la lonja, la marina y las rondas de vigilancia. Entienden que es demasiado trabajo para una sola persona y que se debería reforzar la presencia policial para evitar esta inseguridad latente. “Esa persona hace bien su trabajo, pero es una sola persona para todo”, aclaran desde el comité.
Inciden en que la situación se ha agravado desde que la presión migratoria se ha incrementado en Alfau. “Cada vez se están viendo más inmigrantes en la zona nuestra”. Además, denuncian que han detectado casetas debajo de los tubos de suministro de combustible, algo que consideran un peligro, ya que no es un lugar donde puedan estar las personas. “Esto no lo vemos normal”, insisten con preocupación.
Aclaran que el número que se da de estos grupos es menor que el que se da en La Puntilla, siendo algo más “controlable”, pero los empleados lidian día a día con que los grupos se acerquen a pedirles cosas, como tabaco o comida, teniendo miedo de negarles esta solicitud y ser atacados. “Somos sólo tres personas las que allí trabajan”, detallan con el fin de tener en cuenta la inferioridad de personas en el caso de encontrarse frente a algún grupo de este tipo.
Por ello están actuando con antelación, para evitar que suceda lo que ya ha pasado en La Puntilla. Al igual que otras empresas de la zona, mantienen contacto con el comité de empresa de Atlas con la idea de participar en próximas movilizaciones que lleven a cabo. “Apoyarnos entre nosotros”. De igual manera, solicitan un mayor número de efectivos para esa zona, ya que insisten en que es un espacio muy amplio, con muchos sectores, para un solo policía por turno.