Todavía con el susto y los nervios por lo que vivieron en la tarde noche del pasado miércoles, una familia denuncia “el trato inhumano” de un médico de
urgencias del
Hospital Universitario de Ceuta a una bebé que llegó con 40 grados de temperatura. Según relatan, el profesional se negó a atender a la niña teniendo como testigos a “enfermeros, celadores” y todo el personal que se encontraba en la planta. El drama para esta familia comenzó en torno a las 21.00 horas, cuando se dirigió al HUCE porque la pequeña llevaba con fiebre desde el día anterior y nada conseguía bajársela. Tras pasar por triaje, “me la asignaron en la consulta 4”. Todo parecía ir bien. “La meten directamente en
Pediatría a Observación y dos enfermeras se pusieron a bajarle la fiebre con paños y apiretal, sin ningún resultado positivo”, narra la madre. Ante eso, una de las enfermeras se dirigió hasta “en cuatro ocasiones al médico a comentarle que a la niña no se le bajaba la fiebre y se le veía muy mal”. Sin embargo, su respuesta fue “que siga haciendo lo que él decía”, cuando “ni siquiera me preguntó qué le pasaba, la exploró ni vino a ver la cara de mi bebé”, lamenta la madre. Esta situación de impotencia provocó en la madre un ataque de ansiedad, ya que veía cómo su pequeña no mejoraba ni conseguían bajarle la fiebre. Así decidió ir a la consulta en un momento en el que el médico no tenía a ningún
paciente para decirle que mirara “a la niña y su respuesta fue, con un tono muy vulgar, ‘estoy muy liado, siéntate y espera un momento”. La mujer intentó tranquilizarse y unos minutos después el médico le dijo que le llevara la niña a la consulta, que se encontraba en Observación. Al intentar incorporarla, la niña “empieza a ahogarse y a quedarse sin respiración. Las enfermeras se pusieron a gritar auxilio y como estaba viendo que nadie venía a ayudar cojo a la niña y salgo corriendo desesperadamente y la meto en la consulta 4”.
La desagradable sorpresa llegó cuando el médico “salió de la consulta gritando que no va a atender a mi hija” ante la desconcertante mirada de la madre que, asegura, en ningún momento “le falté el respeto, ni amenacé, solo le pedía por favor” que ayudara a su hija. Este caos provocó que otros médicos de la planta acudieran corriendo hacia la pequeña, cuya fiebre había superado los 40 grados. “Todos los médicos, enfermeras, celadoras… le estaban diciendo a este señor que atendiera a la bebé porque se lo habían asignado y su respuesta fue ‘me da igual, no la voy a atender”. Y esa postura fue la que mantuvo en todo momento. Una situación “inhumana” en el trato a una bebé de un año que finalmente fue atendida por otros doctores hasta pasar a planta y dejarla ingresada, donde continúa a día de hoy con varios virus respiratorios. A pesar de todo ello, la madre quiere agradecer “el apoyo recibido por todo el personal. Me he sentido muy arropada y han ayudado a mi hija. Les agradezco a todos ellos su labor hacia mi hija”. Asimismo, quiere dejar claro que esta situación no quedará así y, además de la reclamación en el hospital, también la denunciará en el
juzgado. La madre ha presentado una queja narrando todos estos detalles. Este medio ha intentado obtener la versión de Ingesa sin éxito hasta el momento.