Los servicios jurídicos del Hospital Universitario han presentado una denuncia en contra del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) en Ceuta, por dejación de funciones en el caso de un adulto con una discapacidad intelectual que lleva más de 100 días internado en el área psiquiátrica del centro hospitalario, a la espera de ser derivado a una residencia donde puedan darle la atención que requiere.
Francisco, de 43 años, fue ingresado en Psiquiatría, pero al ser evaluado, el gabinete médico determinó que lo que el hombre necesita es ser institucionalizado en una residencia adecuada para la discapacidad intelectual que presenta. “Una persona que está en la planta de Psiquiatría no puede salir fuera, no puede moverse por el hospital, entonces mi hermano está como en una cárcel”, explica Susana, hermana del paciente y la que está moviendo todos los papeles para que le den una solución a su hermano.
Relata que todo empezó hace dos años, cuando sus padres cayeron enfermos y fueron ingresados en una residencia, sin poder hacerse cargo de su hermano, como lo habían hecho hasta entonces. Su padre, con problemas de visión, es quien tiene la patria potestad de Francisco y su madre, que está internada por Alzheimer. En un principio se intentó que pudiera vivir solo, mediante una ayuda de alimentación que presta Servicios Sociales, sin embargo durante más de año y medio, cuenta su hermana, no tuvo la atención necesaria que éste requiere por su situación. “Tiene un retraso mental que requiere realmente estar en un sitio donde esté atendido, tenga una terapia y mi hermano necesita estar institucionalizado, no puede vivir solo en una casa”.
Por ello, junto con su actual psiquiatra y orientados desde los Servicios Sociales de la Ciudad, iniciaron los trámites para que su hermano fuese trasladado a una residencia especializada. Todo ello concluyó en un primer auto del Juzgado de Instrucción número 4 donde se solicitaba al Imserso, institución con la competencia de este tipo de casos, la internación del paciente en centro clínico especializado. Ante tal petición, el Instituto respondió que no había centros de este tipo en Ceuta “y que no podían hacer nada”, recuerda su hermana.
Ante esto, la jueza encargada de este caso volvió a girar un nuevo auto, esta vez detallando en qué tipo de estancia debía ser internado. “El psiquiatra volvió a hablar con la jueza porque parecía ser que había un malentendido con la palabra ‘centro clínico’ y lo que necesitaba es estar en una residencia. Pues la jueza volvió a hacer otro auto explicitando para que no hubiera lugar a confusión, llámese clínica o residencia o lugar adaptado a su necesidades”, aclara.
Pese a esta segunda orden, el Imserso contestó fuera de plazo con una artículo del BOE, detalla la hermana y “sin responder a lo que la jueza le preguntó”. De esto hace ya dos meses y su hermano sigue internado en psiquiatría presentando lo que los médicos han catalogado como una regresión, ya que en el hospital y en esa área en concreto no se le puede dar la atención, puntualiza, que su hermano necesita por el tipo de discapacidad que presenta. “Necesita estar institucionalizado en un centro donde estén preparados para este tipo de personas”.
Para Susana y el personal que atiende a su hermano no es normal lo que está sucediendo. Francisco lleva más de tres meses en Psiquiatría sin recibir respuesta, pese a que una jueza haya dictado, hasta en dos ocasiones, que el Imserso tiene que ofrecer una solución al respecto. “Necesita una internación y no es la primera persona en Ceuta que tiene una discapacidad, se encuentra solo y necesita estar internado y lo han internado en la península”, refiere la hermana ante la respuesta del instituto de que no cuentan en Ceuta con un centro adecuado para él.
Por el momento sólo mantiene la atención prestada por el personal de Psiquiatría y visitas por parte de Plena inclusión para mejorar sus estímulos, pero Susana advierte con preocupación que su hermano está entrando en una regresión, debido a que no cuenta con las terapias adecuadas para él. “Mi hermano está teniendo una degradación neuronal como si tuviera Alzheimer y ni siquiera es capaz de controlarse”.
Reitera que tanto Servicios Sociales de la Ciudad como el Imserso, además de la Fiscalía de Menores (lleva incapacitado judicialmente desde los 18 años) y la Delegación de Gobierno, entre otros, saben de su situación y nada ha cambiado. “Todo esto que están haciendo los Servicios Sociales y el Imserso de no dar un respuesta ni una solución al tema de mi hermano, lo que están consiguiendo es que mi hermano entre en una enfermedad súper degenerativa”.
Por este motivo, también apoyada por los servicios jurídicos del Hospital han dado un paso más y han denunciado al Instituto por “dejación de funciones”, con la idea de que dé una solución al respecto y que finalmente busquen, ya sea en Ceuta o en la península, un lugar adecuado donde Francisco reciba la atención adecuada.
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