Pensaban que era temporal durante el arreglo de la zona del Recinto, pero se han dado cuenta de que no es así. Los vecinos de las calles Molino y alrededores demandan que se recupere la parada de autobús en la zona, ya que “han suprimido tanto la de ida como la de venida y son muchas las personas que tienen que caminar hasta la calle Sevilla, por ser la parada más próxima”. No comprenden en qué puede molestar que el autobús estacione un momento en la zona y critican que se acumulen en un espacio muy reducido tres paradas (calle Sevilla, Asociación de Vecinos y rotonda del polideportivo Guillermo Molina) mientras que en esa zona están abandonados y deben apearse y subirse o en calle Sevilla o ya en el Sarchal. “Estamos hablando de más de un millar de personas que residen en estos bloques de pisos y esta zona en concreto y si bien es cierto que no todas cogen el autobús, muchas personas mayores sí lo hacen y tienen que hacer un gran esfuerzo que podría evitarse”, explica una de las afectadas. Se plantean incluso recopilar firmas y entregarselas a la Ciudad para que los autobuses efectúan de nuevo parada en este punto. “No hay derecho”, dicen.