Era una colonia autorizada por Sanidad Animal, una de las decenas de estos espacios que la Consejería ha distribuido por distintas barriadas y que cuenta con la licencia de la Ciudad para permitir el cuidado de gatos callejeros. Así era hasta que la noche del jueves la cuidadora de la colonia del Mixto se acercó, como hace cada día, para atender a los animales, y comprobó que la zona había sido totalmente desmantelada. Los elementos dispuestos para el refugio y alimento de estos animales habían sido retirados y apilados desordenadamente y las numerosas plantas que cubrían el lugar, totalmente arrasadas.
Solo unas horas antes, la colocación de unas vallas en las cercanías de la puerta de la colonia parecían presagiar que la obra que se va a acometer en las Murallas Meriníes era la responsable del desavío que, posteriormente, descubrió la responsable de la colonia. “Dos trabajadores de Dragados me confirmaron que fueron los responsables de lo que había ocurrido en la colonia”, explica Gloria Trujillo, cuidadora autorizada por Sanidad.
Sin que la Consejería tuviera conocimiento de la irrupción en la colonia y, mucho menos, autorización expresa para ello, Trujillo arremete contra la empresa constructora a la que acusa de haber ido más allá de su obligación en el proyecto. “La colonia está en un sitio que no entra en el plan de obra, pero lo que han hecho se debe a que quieren colocar las cabinas para guardar el material”.
Su cuidadora señala que la empresa quiere usar la zona para colocar las cabinas de obra
Trujillo lamenta el estado en que ha quedado una colonia que “no molesta y donde los gatos están castrados y vacunados”. Dragados entró en el terreno autorizado por Sanidad “como Atila” dejando tras de sí a unos animales “asustados y desorientados que no hacen daño a nadie”.
La cuidadora confía en que el próximo lunes, cuando se retomen los preparativos previos para la obra “no hayan colocado las cabinas de obra”.
Trujillo solo pide “que las cosas vuelvan a ser como antes” y poder continuar con su tarea de velar por estos gatos “que para nada intervienen ni molestan a la obra”.
Solo decir que a las personas que le gusten los animales que lo veo muy bien, que los tengan en sus casas, y no dandoles porculo a los demás, que entre O NG y ANIMALISTAS ya creo que la abuela parió
Si no hubiese tantos imbeciles que sobran en el mundo porque abandonan y maltrata a los animales no habría tantos animales callejeros. Y si hubieran leyes severas que se tomaran al pie de la letra seguro que se pensaban antes en abandonar o coger a un animal.
A los animalistas, rescatistas o amantes de los animales de verdad (o como quieras llamarlos) dejalos tranquilos que bastante lucha tienen ya.
Esos gatos no ensucian nada y no molestan a nadie. Lo único que hacen es evitar que las calles se llenen de ratas.
A la gente que os molestan los gatos os molesta todo!
Mucho ánimo para la cuidadora de la colonia ?
¿Bazofia para los gatos?, ¡qué poco conoce a las personas, hombres y mujeres, que se preocupan por estos animales. A ver si empezamos un poco con los menos afortunados.
Entre las situaciones más desagradables que encuentro al pasear por la bellísima ciudad de los caballitas y sus adláteres figura como número uno la ingente cantidad de excrementos de los canes y en segundo lugar esos coros de gatos pendiente de la mano de la señora que les ofrece bazofia para alimentarlos, provocando suciedad y malos olores para los demás.
Estas situaciones molestan a muchos ciudadanos. Tendría que estar más vigilado por los reglamentos al caso. Pero que desidia. Han visto la magnífica Basílica Tardorromana, orgullo de la Ciudad? Y han analizado la vía que da acceso a ella? Permanentemente sucia, con defectos en el piso, con numerosas motocicletas estacionadas de cualquier modo, en beneficio de los cutrebares de la principal vía de la ciudad, la muralla permanentemente llena de restos de cervezas y alimentos. Que desidia¡ A quien competa.
Y critican a Dragados. Venga hombre. Dignidad y limpieza, vecinos, que la ciudad es de todos.