L.M.M. ha puesto una reclamación al
Hospital Universitario de Ceuta por la atención recibida el pasado miércoles. Esta vecina de Ceuta acudió al servicio de Urgencias con su hijo de tres años tras encontrarse mal desde el domingo 24 de agosto. El menor llegó al hospital con fiebre, diarrea y vómitos. Se procedió a su exploración y, según cuenta la progenitora, fue mandado a casa, donde tendría que guardar reposo, seguir con la medicación prescrita y, debido a
la crisis del coronavirus, estar en aislamiento. Además, le recomendaron que si el niño seguía igual o empeoraba debería llamar al médico de cabecera.
Al no percibir signos de mejoría en su hijo, L.M.M. intentó ponerse en contacto con el médico de cabecera para que revisara a su hijo de forma presencial. Debido a la situación sanitaria por la que se está pasando, la consulta
se realizó vía telefónica. Esta madre acudió de nuevo al hospital el miércoles 26 de agosto preocupada por el estado de su pequeño, quien se quejaba de un fuerte dolor de barriga y presentaba unas décimas de fiebre. El menor fue reconocido y, según cuenta su madre, le pusieron un gotero, dándole el alta horas después. Sin embargo, esa misma noche, el estado del menor empeoró. Los vómitos venían acompañados de sangre y pus, según ha hecho saber la madre a El Faro.
Es, en ese momento, cuando L.M.M. decide llamar a una ambulancia al ver el estado en el que se encuentra su hijo. “La ambulancia acudió después de muchas quejas”, asegura esta vecina de Ceuta. Al llegar al hospital, sobre las once de la noche, asegura que no atendieron a su hijo hasta pasada la medianoche. “En el hospital no me han hecho caso. He recibido un trato nefasto”, indicó. Además, L.M.M. contó que dejaron a su hijo de tres años toda la noche en un sillón, sin gotero y con dolores de barriga.
Tras recibir el alta por la mañana, L.M.M. no salió contenta del hospital, por lo que decidió poner una reclamación, la cual fue efectuada en la tarde de este viernes. Este hecho y el estado de su hijo, provocó que la madre decidiese acudir a la clínica Septem, donde el niño recibió un tratamiento para cortar la diarrea y los vómitos. Tras esta atención, desde la clínica le aconsejaron, nuevamente, que realizara aislamiento, ya que los síntomas presentados por el menor coincidían con un posible positivo por Covid-19. La propia clínica se puso en contacto con Sanidad para que se le realizase la PCR al menor, la cual ha salido negativa.
L.M.M. asegura que desde que acudió a la clínica Septem y gracias al tratamiento que le recetaron encuentra cierta mejoría en su hijo. No obstante, sigue dolida y enfadada por el trato que recibió su hijo. Ante esta queja, El Faro se puso en contacto con
Ingesa, quien comunicó que al menor se le dio la debida atención y el trato adecuado. Desde el Ingesa confirman que se mandó el menor a casa al no presentar un cuadro clínico de carácter urgente. Además, asegura que el menor abandonó el hospital con el diagnóstico ya dado y con el tratamiento adecuado a las dolencias que presentaba a la llegada al servicio de Urgencias.