Nada hacía sospechar a un vecino ceutí, que prefiere mantenerse en el anonimato, que su encuentro con un contratista con el que se había citado para aclarar el desarrollo de unas obras en casa de su cuñada, iba a terminar con un apuñalamiento y el supuesto robo de su teléfono.
Según ha explicado la víctima a El Faro, su cuñada había pagado a este contratista alrededor de 12.000 euros para unas obras en su vivienda. Transcurrido un año del pago y en vistas de que la reforma no avanzaba, la mujer le exigió, en varias ocasiones, la finalización de su trabajo. A cambio, y según manifiesta su cuñado, únicamente recibió respuestas evasivas e insultos. Incluso un hermano de ella se dirigió a esta persona para reclamarle el cumplimiento de su compromiso, recibiendo a cambio una serie de amenazas.
Siempre según la versión de la persona apuñalada, un día decidió telefonear al contratista para exigirle una explicación por la demora de las obras. “Me citó en la puerta de su casa y al llegar lo vi venir con una actitud que ya me hizo sospechar que estaba alterado, pero no sospechaba que traía un cuchillo”.
El hombre recibió cinco puñaladas en varias zonas: muslo, dorsal, ingle y cabeza
Al llegar a su altura, ambos hombres comenzaron una discusión que derivó en un intercambio de puñetazos y, según la víctima, con el apuñalamiento, presuntamente, por parte del contratista. “Me dio una puñalada en el muslo, dos en un dorsal y uno en la ingle que me produjo varios desgarros”, asegura este hombre.
Un nuevo supuesto ataque se produjo contra su cabeza, provocándole una herida incisiva con el propio cuchillo al que alude la víctima. A consecuencia de estas lesiones, tuvo que ser ingresado en el Hospital Universitario donde permaneció unos días hasta que ayer fue dado de alta.
Tras la denuncia interpuesta en la Policía, se informó a la víctima que habían encontrado un móvil en un bolsillo del detenido, que resultó ser de su propiedad y que asegura desconocer cómo pudo llegar a su poder el dispositivo. “No se si se cayó y lo cogió o me lo quitó. Solo me enteré de que lo tenía cuando me lo dijo la Policía”, explica.
El Juzgado de Instrucción número 1 tomó ayer declaración a la víctima.