DSi algo le ha salido bien a la izquierda es demonizar al que piensa diferente. El bombardeo ideológico constante al que nos someten desde la más tierna infancia, en los colegios, en los medios de comunicación, y en la calle, acaba haciendo mella hasta en el pensamiento más libre.
Es un acto de verdadera libertad atreverse a manifestar públicamente un pensamiento contrario a la progresía.
Hoy día se cuestiona hasta lo más evidente. Los niños nacen con pene y las niñas con vagina; el aborto no es una interrupción de nada (no se puede volver a reanudar), es un asesinato del más débil; la inmigración ilegal, por el mero hecho de ser ilegal debe ser perseguida por el Estado y no fomentada; etc.
Ahora, VOX se ha convertido en el gran Leviatán a combatir, y resulta cuando menos cargante ver como intentan demonizar a VOX mientras pactan y gobiernan sin tapujos con los anacrónicos falaces y totalitarios comunistas de Podemos, filoetarras de Bildu, golpistas de ERC y PdeCat.
Además, lo que acuerdan con estos felones es perjudicial para los intereses generales de los españoles. El aportar más dinero a los golpistas, ceder más competencias, acercar presos terroristas, desmantelar a la Guardia Civil por zonas, etc. Son parte del pago para que Sánchez siga en el sillón presidencial.
Sin embargo, lo que propone VOX es bueno para España: adelgazar el poder político, y con ello el gasto público, devolver competencias de educación y seguridad, bajar impuestos, ilegalizar partidos anticonstitucionales, etc.
Con Internet y las redes sociales ya no todo el poder es de los medios de comunicación. La gente está más informada y muy esquilmada con aquellos que parecen mostrarse equidistantes y moderados, cuando realmente son socialistas y comunistas.
Ya no cuela eso de “a mi me da igual, pero…”. Al contrario, las acusaciones de ultraderechista se han convertido en una especie de declaración de vida en libertad, del no sometimiento al pensamiento único, triste y gris de la progresía.
Hoy día ser considerado ultraderechista es ser señalado como un resistente a la opresión marxista.
Después de que VOX se convirtiera en necesario para desbancar al socialismo de Andalucía, viene la urgencia de señalar como apestado.
Por supuesto que no es lo mismo pactar con VOX que hacerlo con la caterva reaccionaria de izquierda cuyo único objetivo es destruir España.
No es lo mismo pactar con VOX, un partido constitucionalista, que hacerlo con golpistas y terroristas.
Ciudadanos, verdadera marca blanca del PSOE, que ha gobernado con el PSOE más corrupto en Andalucía sin exigirles prácticamente nada, pretende dar lecciones de democracia marginando a VOX.
Ciudadanos está defraudando a propios y extraños, mostrándose como el verdadero voto inútil ¿Qué se puede esperar de un partido sin ideología, que igual se asocia con el PSOE que con Libertas? Recuerden que ya mostró su apoyo a un gobierno nacional del PSOE.
Apartar a VOX solo beneficia al socialismo, y eso bien lo sabe Ciudadanos. Quizá por eso lo hacen.