Democracia Real

Cuando existen movimientos sociales debemos  informarnos para poder tener una opinión acertada de sus objetivos. Nadie puede obviar que los jóvenes y no tan jóvenes de “DEMOCRACIA REAL YA” es un movimiento que ha calado con mucha fuerza y ha puesto de los nervios a la clase política española.
He ojeado su página en internet y en ella insertan el siguiente texto: “Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo.
Mediante esta plataforma, queremos ayudar a coordinar acciones globales y comunes entre todas aquellas asociaciones, grupos y movimientos ciudadanos que, a través de distintas vías, están intentando contribuir a que la actual situación cambie”.
Los jóvenes españoles se habían instalados en la pereza absoluta y PASABAN de la situación social, política y económica del país. Parecía que la cosa no iba con ellos y cuando se le preguntaba por la política manifestaban abiertamente que “pasaban de política”. Ese pasotismo generalizado de jóvenes, y menos jóvenes, ha  propiciado que la sociedad española se dirija a toda velocidad al desempleo, pero lo mas preocupante no es el paro, sino la incapacidad para indignarse con toda la corrupción reinante en nuestro país, con los excesos de las administraciones, con el enchufismo vergonzoso, con la banca especuladora e inmoral, con la prensa partidista, con los medios de comunicación que emiten programas basura donde el mérito es contar los coitos, los centímetros del pene o con que famoso se acostó la señora tertuliana.
Sin embargo, a los indignados se les olvido que ellos también son culpables porque no se comprometieron para evitar que todas estas inmoralidades se consumaran en silencio y con la complacencia de todos. Sabemos que ellos han sido durante siglos los impulsores de los grandes cambios sociales y su motor gracias a sus protestas y movilizaciones.
Llevamos años resignados y hemos aceptado que poco se puede hacer contra los abusos de poder y nos hemos instalado en la filosófica de “mejor peloteamos y callamos” para poder ocupar un puesto de trabajo en la administración.
Salen plazas en determinados estamentos locales y solo se presentan tres personas. Ese puesto de trabajo bien remunerado solo le interesa al hijo de……; al hermano de……..; al marido de……………
Eso ocurre y además todos se enteran de la inmoralidad y callan como hacíamos en la España de Franco.
La democracia tiene mucho trabajo por delante, pero los cambios no se realizan con una acampada y vuelta a casa, sino con la constancia y con el coraje de denunciar los abusos y los excesos de la banca, la clase política y de todo aquel que piense que enriquecerse a costa de exprimir a los trabajadores es algo tan licito como tener miles de millones de beneficio y despedir a cinco mil empleados.
Bienvenido sea, DEMOCRACIA REAL YA, si es para quedarte.