Se han convertido en los lugares de referencia para todos los ciudadanos tras la expansión de los casos de coronavirus en la Península. Cada día, desde que se empezaron a tomar cada vez medidas más restrictivas con el fin de frenar la propagación de personas afectadas, han acudido más clientes a estos nuevos centros de referencia: las farmacias.
El último pack de botes de gel hidroalcohólico, que había reservado un cliente, se ha vendido este miércoles por la mañana en la farmacia ‘Hispania’. Su titular, Alberto Ramírez Sánchez, describe la situación que se da en su establecimiento y que se repite en toda la ciudad. “El suministro que tenemos ahora mismo de geles y mascarillas es nulo, está agotado todo. Y lo que va llegando sale en cuestión de horas: una o dos horas”, desgrana.
Una psicosis que se está notando en las ventas de cada día. Las unidades que llegaron hasta la farmacia se agotaron este martes “en una hora”. Sánchez es tajante: “Llegaron 50 y se vendieron todas. Mascarillas 20, y las 20 se vendieron”. El gran problema es que las unidades no llegan hasta Ceuta en el plazo que deberían y todos los establecimientos están encontrando, asegura Ramírez, “dificultades para atender la demanda de la ciudad”.
La necesidad está provocando que muchos recurran a nuevas ideas para reemplazar la falta de geles. “Lo que provoca esta histeria colectiva es que empieza a haber demanda de otros productos, como el alcohol. Hay que empezar a racionarlos porque no hay existencias de alcohol ni de glicerina. Subproductos de los materiales que están demandando los clientes”.
Como farmacéutico, Ramírez recomienda no perder el control ante todas las informaciones que llegan sobre estos casos. Aconseja seguir a rajatabla lo que ha dictado el Ministerio de Sanidad y evitar dejarse llevar por la “inmediatez del impulso” que provoca imágenes como las que se han dado en Madrid estos días: supermercados con grandes colas y baldas vacías a las pocas horas de abrir. “Parece que se va a acabar el mundo”, comenta el titular de ‘Hispania’.
Más allá de las farmacias, los almacenes y las tiendas que también disponen de estas unidades de geles están experimentando un aumento espectacular de las ventas. O “masivo”, señala Daniel Morales, propietario de la droguería-perfumería ‘Serenity’. “En una sola mañana vendimos las cuatro últimas cajas de gel hidroalcohólico y ahora se están sustituyendo por lo que es el alcohol normal”, apunta.
Pero temen la falta de aprovisionamiento que ya tienen y que probablemente se acentuará en los días que vienen: “Hemos pedido más, se supone que debería haber llegado este lunes o máximo martes y no ha llegado nada, a pesar de que teníamos un presupuesto que nos habían enviado. Pero nadie sabe qué ha pasado que no ha llegado la mercancía”.
Al igual que el farmacéutico, Morales pide tranquilidad ante las situaciones que se están viviendo y en la que “parece que todo el mundo es médico, es científico, todo el mundo sabe qué hay que hacer y todo el mundo sabe cuál sería la solución. Es bastante anecdótico”.
Y es que también el aprovisionamiento de la gente a causa de una enfermedad de la que aún no hay casos diagnosticados en Ceuta está acabando hasta con el papel higiénico. “Ayer y anteayer nos quedamos sin papel. Creo que hay un poco de miedo con esto de que de pronto Ceuta dejase de recibir mercancías y que esté todo vacío, y eso ha generado un poco de pánico”.
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