Las
muertes de delfines siguen protagonizando escenas estrambóticas en las playas. En esta ocasión ha aparecido un ejemplar mutilado en la playa ‘Gran Hotel’ de
Marruecos. El animal, con muestras aparentes de haber sufrido bastantes puñaladas, carece de cola y con una gran herida en la parte inferior. Este animal se suma a las diez muertes que se han acumulado en las mismas costas en los últimos dos meses, una masacre que apunta directamente hacia los pescadores marroquíes. Tras
la necropsia realizada a principios del mes de septiembre a seis de los animales encontrados muertos, se reafirmaba la hipótesis de que fueron víctimas de las artes de pesca ya que la mayoría de los delfines presentaban el mismo patrón en sus heridas: traumatismos, fracturas en costillas, mandíbula, cráneo e incluso columna.
El caso del último cetáceo hallado presenta los mismos signos de brutalidad y ensañamiento que el resto, llegando a la orilla un cuerpo completamente desfigurado que habrá sorprendido a los bañistas del mismo modo que protagonizó momentos de alarma en las playas de
Benzú,
Calamocarro y
San Amaro. Aunque no se haya producido en las costas ceutíes, el lugar del asesinato pudo ser el mismo que en los otros casos, ya que los animales llegan a la orilla a través de las corrientes marinas. Y podría sumarse a las estadísticas de muertes que ya alcanzaron cifras de récord con los últimos casos, nunca antes se habían encontrado tantos delfines muertos en un periodo de tiempo tan corto. El
Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM), ha gestionado la recogida de los cetáceos localizados en las playas de la ciudad en colaboración con la Junta de Andalucía, que en vista de la creciente cifra de casos, alertó de la necesidad de un local adecuado para realizar las necropsias y depositar los cadáveres hallados ya que en la actualidad, el centro no dispone de instalaciones apropiadas para hacerlo.