La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, ha defendido a capa y espada la vacunación del director territorial de
Ingesa, Jesús Lopera, después de que
los sindicatos CCOO y CSIF hayan pedido no solo que dimita por “ética” sino, de no ser así, que se ordene su cese. Mateos no solo ha defendido que se vacunara sino que, además, ha recalcado que lo tenía que haber hecho antes, como sanitario en primera línea que es. Indica la responsable en la plaza de los Reyes que se ha seguido el protocolo establecido por
Sanidad, que dispuso el orden de grupos para vacunarse: primero las residencias de mayores, después los sanitarios en primera línea y el tercer grupo los sociosanitarios. Lopera fue llamado por el servicio de Prevención porque estaba incluido en el tercero de los grupos, aunque Mateos ha reconocido que debería haberse incluido en el segundo, defendiendo que desde el primer momento ha estado al pie del cañón en plena crisis sanitaria. “Se tenía que haber vacunado en el segundo, está en el hospital desde el primer día, desde que se montó el dispositivo para luchar con la pandemia y ha estado al frente de todo”, ha defendido Mateos quien, además, ha resaltado que tratándose de un intensivista, especialidad médica de los que “tenemos muy pocos” especialistas, si hubiera “necesidad” de contar con él “se tendrá que poner al frente”. “Se tenía que vacunar y se tenía que haber vacunado como personal sanitario de primera línea”, ha zanjado Mateos. ¿Por qué no ha hablado antes de esto? La delegada ha considerado que habiéndose obrado como se tenía que obrar, no había lugar a tener que hacer más declaraciones ni explicar nada al respecto, puesto que todo se había hecho de acuerdo a los criterios establecidos por el propio Ministerio. El PP reclamó que en la comisión de investigación en torno a la figura del exconsejero de Sanidad, Javier Guerrero,
se debatiera también la vacunación de Lopera.