Los agentes sociales y la Delegación del Gobierno han mantenido una reunión para desbloquear la situación en la que se encuentran cientos de empleadas de hogar transfronterzias que no pueden ser reguladas por sus empleadores en el marco de la actual normativa. En este encuentro, que fue desvelado ayer por el secretario general de UGT, Antonio Gil, han participado, además de los responsables de las áreas de Trabajo y Empleo de la Administración General del Estado, las centrales sindicales y las organizaciones empresariales, que han sido emplazadas a reunirse de nuevo el próximo martes con el objetivo de hacerle llegar al delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, propuestas con las que se pueda regular el trabajo de las mujeres transfronterizas que trabajan en el servicio doméstico, de forma que ese empleo sumergido, cuya cifra es muy importante, pueda aflorar en forma de afiliaciones a la Seguridad Social y permisos de trabajo. Fuentes próximas a la Delegación consultadas por El Faro han señalado que es “prioritaria” la opinión al respecto que puedan tener los agentes socioeconómicos antes de elevar una propuesta de modificación normativa que se remitirá desde la Delegación del Gobierno a la Secretaría General de Empleo. Esta propuesta incluirá la adopción de criterios específicos para que, en el ámbito de los trabajadores transfronterizos, se tengan en cuenta las especificidades de Ceuta.
Antonio Gil valoró ayer la intención de la Delegación del Gobierno de resolver un problema sobre el que el Consejo Económico y Social lleva llamando la atención desde 2009. El líder de UGT considera que es una “buena oportunidad para permitir que los empleadores puedan contratar a personas de su confianza y legalizar su situación”, explicó. El presidente del CES, Basilio Fernández se expresó de idéntica forma “porque me consta que en la Oficina de Extranjería se reciben decenas de llamadas de personas que quieren regular a sus trabajadoras de hogar y no pueden hacerlo”. De momento, la Comisión Ejecutiva del SEPE (antiguo INEM) ya ha acordado elevar una propuesta a la Comisión Laboral Tripartita para incluir el empleo doméstico en el catálogo de profesiones de difícil cobertura durante un tiempo, algo que no puede hacerse mientras exista una sola persona que esté dado de alta como demandante de empleo en Ceuta.
“Con españoles no ha funcionado”
Recuerda Antonio Gil que en estos últimos años, el SEPE ha formado a desempleados a través de cursos de empleados de hogar, un procedimiento que no ha terminado de funcionar. “Se intentó normaliza a través de demandantes de empleo españoles y ha tenido muy poco éxito”, añade el secretario general de UGT, quien ha matizado incluso que se ha ofrecido trabajo a estos demandantes, unos 27 según los últimos datos, “que han rechazado abiertamente”. Por eso pide flexibilizar el procedimiento “de manera que los empleadores, en este caso cualquier ciudadano, pueda contratar a una persona de su confianza para que cuide de sus hijos o de su hogar”.