El delegado del Gobierno en Ceuta reconoce que “no es un tema sencillo”
El repunte en la presencia de
menores extranjeros no acompañados que no está controlado por la Ciudad preocupa a las dos administraciones. La Ciudad ya anunció la puesta en marcha de una unidad policial que, dice ahora la
Delegación, “funciona coordinada” para “atender las consecuencias de estos menores”, ha resaltado el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull. La obra de reforma de la
frontera de Ceuta incidirá directamente en la menor entrada de estos menores. De hecho su actual permeabilidad tiene mucho que ver con el descontrol habido. “Todo el proceso de mejora de la frontera terminará repercutiendo en un mayor control en las entradas y salidas y, por tanto, de la presencia de menores en la ciudad”, ha añadido Cucurull. No obstante, alcanzar medidas efectivas rápidas es inviable. Lo ha dicho el propio titular de la Plaza de los Reyes, que, confiesa, “no es un tema sencillo". "Con nuestra normativa es difícil resolverlo a corto plazo. Hay que ser insistente en las medidas preventivas y tratar de conseguir que los menores estén en los centros de la Ciudad el mayor número de horas, atendidos en sus salidas a las calles”, ha detallado.