Entre las tesis manejadas por la Delegación del Gobierno en Ceuta sobre las cifras concretas de marroquíes que pueden seguir estando en nuestra ciudad, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, los cifra en 3.000, de los que 1.200 son menores de edad. Suponen un grave problema, un daño colateral directo al corazón de una Ceuta carente de recursos para hacerse cargo de esta situación.
“Tal y como ya lo hicieron miles de personas, el objetivo prioritario es que todos vuelvan a Marruecos en cuanto sea posible”, indica Mateos. “Pero no podemos olvidar que el nuestro es un Estado de Derecho y tenemos que cumplir con una normativa, nacional e internacional, en materia migratoria. El jefe del Estado del país vecino manifestó claramente su voluntad de que todos sus ciudadanos retornaran, y en esto estamos trabajando. Mientras tanto el Estado ha activado el mecanismo europeo de emergencia (EMAS) y se va a abonar con carácter inminente algo más de diez millones de euros a la Ciudad Autónoma, se confía en la administración autonómica, al ser la que dispone de más recursos y medios para gestionar la asistencia a menores, de su competencia, y la atención humanitaria a adultos”, indica Mateos.
Delegación del Gobierno y Ciudad Autónoma trabajan juntas como parte de un mismo equipo para la puesta en marcha y gestión de todos los dispositivos preparados para atender en primer lugar a los menores. “Una vez que se ha organizado lo anterior, hemos abierto para adultos una de las naves en el Tarajal y en los próximos días se abrirán más para acoger a todas las personas que se encuentra en asentamientos por toda la ciudad”. Mateos hace un llamamiento a la ciudadanía respecto de los alimentos que se reparten en la calle. “Es un orgullo para mí ver que nuestra ciudad es, una vez más, solidaria. Doy las gracias a todos, pero quiero hacerles ver que sus acciones provocan que estos jóvenes permanezcan en las puertas de los supermercados, restaurantes, etc., buscando ayuda. Pido que al que tenga voluntad de ayudar con comida o ropa, acuda a Cruz Roja, Luna Blanca, Cáritas, que son las entidades encargadas de canalizar esta ayuda de forma lógica y organizada. Estamos viviendo una situación difícil, comparto el miedo de muchos ciudadanos pero puedo asegurar que no vamos dejar de trabajar para volver a la normalidad y devolver la tranquilidad a nuestras calles. No es un reto fácil. Ruego paciencia y comprensión a todas y todos los ceutíes”.
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