Delegación le deja claro a la Ciudad que no se contempla reabrir Benzú

El debate plenario habido ayer para buscar una posible solución a las escenas que se producen a diario en el Tarajal nació ajeno a uno de los actores en toda esta historia: la Delegación del Gobierno.

De hecho, la idea acordada por unanimidad de estudiar la posibilidad de reabrir el paso e incluso lanzarse a mantener “conversaciones discretas” con Marruecos no solo no ha gustado en la Plaza de los Reyes sino que tampoco lo ha hecho al otro lado de la frontera, en donde la susceptibilidad de sus autoridades es de sobras conocida.
Con un comunicado oficial, la Delegación dijo ayer que el Gobierno de España no contempla la reapertura del paso. Es decir, que por mucho que hablen en un foro local los diputados/concejales, ni la Delegación ni el Gobierno van a apoyar el retomar al año 2002, cuando un gobierno del mismo signo político lo cerró.
“El acuerdo plenario adoptado ayer por la Asamblea de la Ciudad Autónoma sobre la propuesta del Grupo Caballas, matizada después por el Grupo Popular, para el estudio de la apertura del paso de Benzu para el tránsito de mercancías, obliga a esta Delegación del Gobierno a realizar las siguientes consideraciones”, apuraba ayer Delegación.
“El sólo estudio de este asunto, aprobado por una Administración no competente en esta materia, genera de facto una confusión no deseada en los siempre delicados equilibrios que han de realizarse entre los Estados responsables de la gestión fronteriza”, advirtió. Lo hacía con fundamento. Ya ayer hubo llamadas de queja cursadas desde el país vecino por este asunto. Tanto es así que ya hay quien teme que el nuevo puente alternativo, el ‘Tarajal 2’, sufra ahora más retrasos de los que ya arrastra.
“La gestión de una frontera”, continúa la Delegación, “es una alta responsabilidad siempre asumida por dos Estados, que son los que han de velar por el mantenimiento de las buenas relaciones inter-fronterizas entre otras de mayor calado”, apunta. “Plantear este tipo de posicionamiento o acuerdos, de carácter político, cuando no se es el responsable final de las consecuencias, determina un grado preocupante de incoherencia que en nada beneficia a unas relaciones bilaterales en las que la Delegación del Gobierno -siguiendo el mandato de los órganos superiores del Estado- forma parte activa. Máxime cuando en esa propuesta o acuerdo no se ha tenido en cuenta más parámetros que los puramente comerciales”, aclara.
Unos términos duros y claros que ayer ya elevaron la presión arterial entre los populares en la Asamblea. Entre debate y debate de propuestas, unos y otros iban comentando el contenido del comunicado, del que tuvo conocimiento el propio Vivas durante el desarrollo de la sesión plenaria.
“La caótica dinámica derivada de la decisión política que se adoptó en su momento para la apertura del actual Biutz, en el interior de un recinto comercial privado, y con los informes en contra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha devenido con el paso del tiempo, en el reconocimiento de un error de elevada magnitud, que sufrimos desde entonces”, critica la Administración central, refiriéndose a la apertura en 2005 de un paso que ha supuesto un fracaso y que ha terminado por ser criticado incluso por los propios empresarios que en su momento lo apoyaron.
“La línea en la que ambos Gobiernos (España y Marruecos) han estado trabajando para mantener un sistema atípico de paso de mercancías ha generado inversiones en infraestructuras en los respectivos lados fronterizos con el único objetivo de mejorar la fluidez y de extraer un paso habilitado del interior de un recinto privado”, advierte la Delegación refiriéndose al nuevo paso.
“La reapertura del paso de Benzú, cuyo cierre se decretó hace algo más de una década por las constantes agresiones que sufrieron los agentes de la Guardia Civil, no es algo que contemple ni el Gobierno de España ni el de Marruecos, verdaderos y únicos responsables de decisiones de semejante calado”, concluye.
Fuentes consultadas por este medio han trasladado el malestar existente ayer en el Gobierno central por este asunto que se suma al trasladado por autoridades vecinas.