Delegación del Gobierno tiene por objetivo que se alcance el mayor número de regularizaciones de mujeres marroquíes que trabajan en hogares de Ceuta, cuya labor se mueve en muchos casos en ese submundo invisible cuyo tránsito por la frontera está muy sometido y más que lo va a estar cuando, en marzo, se activen los refuerzos en materia de seguridad. Fuentes de la Delegación han indicado que las personas que tienen a una mujer transfronteriza trabajando en sus casas sin papeles deben pedir ya cita informativa en las oficinas de Extranjería, ya que estas tardan de media un mes. El hecho ya de disponer de esa cita abrirá con mayor facilidad el inicio de todas las tramitaciones que deben llevarse a cabo para la regularización antes de que, presumiblemente en marzo, sea más complicada la entrada a Ceuta de quienes carecen de esos permisos al aplicarse medidas de reconocimiento facial. Además se están haciendo gestiones con Extranjería en Madrid para que las renovaciones de los permisos se hagan cada dos años, constituyendo así un aliciente para todos los demandantes. En el año 2017, 190 mujeres fueron dadas de alta en la Seguridad Social en régimen de trabajadora transfronteriza en labores de hogar. En 2018, a fecha del pasado día 18, las altas son 286. En total son 1.314. Se va produciendo un aumento pero nada equiparable a la realidad de un trabajo en el que más del 80% sigue sin contrato.