La
Delegación del Gobierno en Ceuta continúa con los
trámites para el desarrollo de la devolución de los
menores marroquíes que accedieron a la ciudad con motivo de la crisis de mayo, que favoreció la
entrada de más de 12.000 personas entre ellos más de mil menores. Tal y como ha explicado el miembro del gabinete de la Delegación, Pablo Núñez, se está trabajando con el extra de 12 funcionarios de Extranjería que se encargan de analizar toda la información que vaya llegando sobre los menores que son susceptibles de ser repatriados. Inicialmente esas informaciones son recogidas por el área de Menores de la Ciudad Autónoma, que debe obtener toda la información posible sobre el menor y su posible situación de vulnerabilidad. Extranjería procesa toda esa información para conocer si procede llevar a cabo la devolución conforme al reglamento. También tiene su papel importante Marruecos. El plazo para que se puedan reactivar las entregas de niños a su país de origen dependerá de cómo se vaya trasladando esa información, de que Ceuta remita los informes y que la respuesta por parte de Marruecos a los mismos sea fructífera. Delegación debe solicitar a Marruecos, a través de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, un informe individual sobre “las circunstancias familiares” de cada niño en su país de origen, aunque en este caso se contempla reemplazar ese contenido por otro “relativo a sus servicios de protección del menor. La Ciudad aún no ha enviado informes a la Delegación, pero desde la administración central se confía en que llegue y se cumpla con los plazos establecidos. Hay más de 200 solicitudes en curso, pero tal y como ha explicado Núñez hay que dejar un margen a los servicios técnicos para que puedan hacer su trabajo, que no es nada sencillo porque hay que conocer datos concretos como dónde viven, número de teléfono, etcétera.