Representantes de la
empresa de autobuses Hadú-Almadraba se han reunido este lunes con l
a delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, así como el consejero de Sanidad del Gobierno de la Ciudad, Javier Guerrero, para abordar la situación por la que están pasando los profesionales de esta empresa en nuestra ciudad. Las dos administraciones, Ciudad y Delegación, han decidido establecer vías de colaboración para evitar situaciones como las que ocurrieron la semana pasada, donde se suspendió el servicio de autobuses que van a la frontera ante lo que consideraban un "acoso" por parte de la Guardia Civil, que
multó a varios conductores por llevar a pasajeros de pie en los autobuses. Este lunes se han producido dos reuniones, la primera con las tres partes implicadas, Delegación, consejería de Sanidad y empresa de autobuses, en la que se ha acordado velar por la seguridad de los viajeros que utilizan esta línea manteniendo un escrupuloso respeto por las normas de seguridad vial.
Posteriormente Salvadora Mateos ha mantenido un segundo encuentro con el comité de Empresa y con la Federación de Transporte de Comisiones Obreras (CCOO), reunión donde se ha manifestado la voluntad de los trabajadores de evitar este tipo de conflictos, informa la Delegación del Gobierno. La mutua colaboración, defendida por ambas partes, y un diálogo directo con este ente gubernativo cuando sucedan situaciones conflictivas, ha sido el compromiso adquirido en aras a mantener la normalidad en esta línea que utilizan centenares de pasajeros cada día. Las líneas de autobuses urbanos que van a la frontera se suspendieron este viernes por las multas interpuestas por la Guardia Civil. El detonante fue la denuncia interpuesta por un agente de la Benemérita porque llevaba a pasajeros de pie camino de la frontera e incluso ocupando la zona del conductor y sentadas en el salpicadero. El servicio, eso sí,
el servicio se reanudó al día siguiente tras una reunión de los propios profesionales de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba.
Tráfico archiva la primera denuncia
Tras la reunión mantenida en la Delegación del Gobierno, los conductores han expresado su alegría ya que, al llegar a las cocheras, han tenido conocimiento de que Tráfico ha archivado una de las denuncias de la Guardia Civil en la carretera de la frontera. “Estamos dentro de la legalidad y trabajamos ajustados a derecho”, ha añadido José Antonio Blanco, presidente del Comité de Empresa, a propósito de la primera de las sanciones que recurrieron. “Ya ha venido el recurso y lo hemos ganado, o sea, que no hay que pagar. La plantilla respira ahora tranquila después de lo que hemos tenido que pasar estos meses”, ha manifestado Blanco. Un “triunfo” al que espera que siga el sobreseimiento de otras denuncias porque, entienden, todas se resolverán dándoles Tráfico la razón. Estas diligencias practicadas por infracción del Reglamento General de Circulación datan de agosto de 2019, cuando la Guardia Civil multó por “no velar por la seguridad de los viajeros el conductor, o en su caso el encargado, de un transporte colectivo de viajeros, tanto durante la marcha como en las subidas y bajadas”. Además, especificó el agente, transportaba “a dos personas fuera de la zona de pasajeros, al lado del conductor”. La Jefatura de Tráfico ha notificado al afectado que, debido a la “falta de acreditación suficiente de los hechos constitutivos de presunta infracción” de la legislación sobre tráfico y seguridad vial, ha determinado la “necesidad de finalizar el mismo con el consecuente archivo de actuaciones”. Blanco ha recordado que la plantilla de autobuses acude constantemente a cursos de formación de tráfico y, por eso, están tan satisfechos con la resolución de Tráfico. Tráfico ha intercedido con la intención de enviar una circular a la Guardia Civil para que la forma de actuar se ajuste al Reglamento, según el presidente del Comité de Empresa. Los trabajadores quedan a la esperan de que llegue esa normativa.