El transporte de mercancías consideradas peligrosas entre Ceuta y la península se ha visto convulsionado durante las últimas semanas por un “conflicto empresarial”, el generado por la negativa del buque ‘MN Colibrí’ a traer a la ciudad autónoma mercancías como bombonas de butano, el oxígeno medicinal que se utiliza en el Hospital Universitario o algunos elementos que se emplean en la desalación de agua como hipoclorito o dióxido de carbono (CO2).
El cese de actividad de ese barco fletado por la consignataria Marítima Peregar también ha obligado a suspender durante siete días, desde el lunes de la semana pasada, el transporte de los residuos sólidos urbanos desde la planta de transferencia que gestiona Urbaser en el Monte Hacho hasta el otro lado del Estrecho.
Tras deshacerse del ‘Festivo’, el ‘MN Colibrí’ ha sido reemplazado de manera efectiva este lunes por el ‘Estraden’ un buque de 162,7 metros de eslora construido en 1999 que ha hecho entrada en el puerto de Ceuta a primera hora de la tarde.
La concesionaria de la infraestructura de desechos del Hacho ha comenzado a trasladar al puerto los contenedores en los que durante una semana ha acumulado en la planta los residuos que no podía transportar a la península como habitualmente y la Delegación del Gobierno ha terciado, según fuentes del sector, en la búsqueda de una solución “definitiva” para una problemática que no ha generado perjuicios directos para la ciudadanía.
El Pliego de Prescripciones Técnicas que rigen el contrato de explotación de la planta de transferencia de la Ciudad, que incluye el transporte de los residuos a la Península y que fue adjudicado en agosto de 2010 a Urbaser, vía concesión administrativa, por un valor estimado de 54,4 millones y un importe de adjudicación de 27,2 para un periodo de seis años, ya establecía que “el transporte marítimo [de la basura] se realizará en barcos que no realicen pasajes de viajeros, esto es; en barcos específicos de transporte de mercancías”.
En concreto se exigía que el buque destinado a la prestación del servicio sea del tipo ‘roll-on’ y “especifica y exclusivamente destinado para el transporte rodado de mercancías”.
Más allá de los embarques en dirección a Andalucía, en sentido inverso Cepsa, por ejemplo, recibió antes de que el ‘MN Colibrí’ cesase su actividad un total de cuatro bateas de bombonas de butano que garantizar el suministro a la población, máxime desde que la compañía decidió multiplicar su stock en Ceuta para hacer frente a cualquier complicación logística debida a temporales u otros factores como los que se dieron la pasada primavera.
Las autoridades también han buscado “alternativas” con barcos procedentes de Málaga para garantizar el abastecimiento de los productos que tienen la catalogación de mercancías peligrosas y son de importancia estratégica para el Hospital o la planta desalinizadora con el fin de asegurar su operatividad sin alteraciones.
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