Los puestos del Mercado comienzan a recibir las primeras demandas de la fruta estrella para despedir 2016: la uva. Este año registra un aumento del precio a causa del temporal
Se acerca la reunión más importante en torno a una mesa para comer el fruto de los césares de la época romana y que, por tradición, se ha colado en la Nochevieja de los españoles. Y es que son muchos los que apuntan a una costumbre ‘algo’ más reciente. Hay que remontarse a principios del siglo pasado a un exceso de producción que llevó a buscar una salida a la cosecha. Por ello, se establece la costumbre de finalizar el año, coincidiendo con el final de su recogida, comiendo 12 uvas ante las 12 campanadas que marcan ese momento y que desde entonces se repite cada 31 de diciembre en los hogares españoles. Aunque los comerciantes apuntan que en Ceuta comienza hoy el día fuerte en su venta, ya son algunos los que se han querido adelantarse y en días previos los puestos de fruta de los diferentes mercados de la ciudad han comenzado a mostrar la principal vianda para despedir 2016, que este año atraviesa una delicada situación que ha alterado su precio a última hora.
Las lluvias torrenciales y el temporal sufrido en las principales zonas de cultivo del país han sido las causantes de que el precio de la uva se haya alterado, razón por la que los tenderos no se muestran muy esperanzadores con la venta del fruto en esta época. “Se ha registrado una subida en el precio como consecuencia de que la mayoría de los cultivos se ha perdido, es por ello que para obtener algo de beneficio el precio se sitúa a 3,50 el kilo mientras que el pasado año se vendió a 3 euros”, señalaba el propietario de un puesto del Mercado. Quizá esa subida ha sido uno de los motivos que está deteniendo a los ceutíes, ya que la mayoría afirmaba a FAROTV que esperarán hasta el último momento para su compra. “A partir de hoy o mañana las compraremos, sí que es cierto que este año se percibe una gran subida del precio, no se cuál es la razón, pero en Navidad siempre se dispara el coste en todos los alimentos”, explicaba un cliente. De momento, sólo los más previsores se han detenido en los puestos del Mercado para comprar las uvas de Nochevieja y los tenderos esperan que la venta repunte. “Está un poquito floja la cosa”, lamenta otro dependiente que espera un aumento considerable de las ventas en estos días. No obstante la creencia de poder adquirir esta fruta a un precio irrisorio en el último momento es desmentida por todos los vendedores que apuntan a lo contrario. “Esperar hasta el final es un error, porque en las últimas horas del día 31 el precio se dispara aún más”, comentaba un propietario. De racimo o de lata
Las tradiciones aunque se mantienen cambian, y a día de hoy son variadas las clases de uvas que encontramos en el mercado: peladas, grandes o pequeñas, con o sin pepitas… Pero si hay un duro competidor que en los últimos tiempos ha mermado la venta de la uva de racimo ha sido la enlatada, tanto por su coste como por la facilidad que presenta para comerla. Una irrupción que ha quitado ventas al pequeño comercio que ven como paulatinamente el gigante de los supermercados los deja sin terreno y sin ganancias. “Cada año se percibe con más notoriedad cómo los clientes se declinan más hacia la uva enlatada. Por una parte puede parecer lógico porque una lata cuesta 0,80 céntimos y un kilo de uva natural 3,50 euros, pero lo que compran es cualquier cosa menos uva”, señalaba un comerciante. A pesar de ello siguen siendo muchos los que acuden al mercado en busca de esa “uva de toda la vida”. Y manifestaban ante FAROTV su predilección por la uva de racimo, en general, la prefieren pequeña y con pepitas.
A pesar de las nuevas variedades y presentaciones, diciembre sigue siendo el mes clave para la venta de esta fruta que entre hoy y mañana atraviesa sus días fuertes y volverá a las mesas de los ceutíes este sábado, cuando reunidos en torno al reloj de la Puerta del Sol, se viva un cambio de año bajo el símbolo que define al dios Baco.