Sólo otro mítico de los banquillos, Helmut Schön, había logrado ser campeón del Mundial y de la Eurocopa. El teutón lo consiguió con la República Federal de Alemania: el Mundial en 1974 y la Eurocopa en 1972. Además fue subcampeón en ambas competiciones en 1966 y en 1976 respectivamente. Impresionante, sin lugar a dudas.
Sin embargo, el seleccionador español entró en la leyenda de los banquillos liderando la mejor generación de futbolistas que ha dado nuestro país ante la cuatro veces campeona del Mundial, Italia, a la que derrotó con brillantez en la final del Europeo de Polonia y Ucrania celebrado este verano, nada menos que por 4-0.
¿Quién lo iba a decir de un entrenador que tomó las riendas del Real Madrid ‘in extremis’ tras la marcha de Toshack y que se iba a convertir en un auténtico ídolo en nuestro país, incluso merecedor de un título nobiliario, Marqués, tras lograr la gesta de las gestas, el Mundial de Sudáfrica de 2010?
Tras una trayectoria como jugador merengue que no pasará a la historia a pesar de sus 18 internacionalidades y sus cinco títulos de campeón liguero con el Real Madrid (muchos querrían ese palmarés), se formó como entrenador en la cantera del Madrid y se convirtió en técnico del primer equipo de manera discreta.
A pesar de sus dos Liga de Campeones y Ligas en España, Florentino Pérez decidió apartarlo del proyecto del Real Madrid justo después de que Vicente del Bosque consiguiera su segundo título liguero en su cuarta temporada como entrenador. El presidente apostaba por la era de los ‘Galácticos’ (Figo, Zidane, Ronaldo...), y un entrenador con más pinta de profesor que de ‘comandante’ de la nave blanca no entraba en sus ambiciosos planes.
Una salida que aún pesa en el corazón del entrenador que, eso sí, elegante y discreto hasta límites insospechados, siempre ha preferido no hacer referencia para centrarse en su labor como seleccionador, en donde ha conseguido para España lo que nadie ha logrado, nada menos que el título de campeón del mundo, el gran deseo de todo un país.
Aunque se le ha podido acusar de imitar los estilos de los grandes equipos, sobre todo del FC Barcelona, Vicente del Bosque ha demostrado en la pasada Eurocopa que no es un ‘pelele’ en el banquillo y que tras su carácter afable apariencia hay una personalidad férrea y un estilo propio y definido.
Su sorprendente apuesta por un ‘falso nueve’ que ya inventó Guardiola, es cierto, pero con el mejor jugador del mundo en sus filas, Messi, se ha convertido en la identidad de esta selección.
Un sistema criticado por sectores de la prensa que tuvieron que abdicar ante el avance de la ‘Roja’, imparable, hacia la final, dejando en el camino a serias aspirantes al título como fue el caso de la poderosa Francia y Portugal.
Un estilo que ha pasado del célebre ‘tiki taka’ de Luis Aragonés al, como han denominado algunos periodistas con cierta sorna, ‘Catenaccio’ del Siglo XXI: si el primero se basaba en una defensa férrea y en no dejar jugar a su rival, en esta ocasión la ‘Roja’ niega el bajón a su rival, con porcentajes de posesión abrumadores a su favor.
Además, Del Bosque siempre ha sabido reaccionar a la perfección al desarrollo de cada partido, realizando cambios que han sorprendido en no pocos casos por su atrevimiento pero que, al final, han resultado ser idóneos dadas las circunstancias, ganándose por tanto la admiración de propios y extraños. Todos abdican ante el Marqués.
Pero si en algo destaca por encima de todo este señor de 61 años es la naturalidad y, sobre todo, humildad, con la que acepta el éxito, además de profesar un respeto exquisito a todos sus rivales.
En Ceuta tuvimos la enorme suerte de disfrutar de su presencia. A pesar de que llegó con el título de campeón del mundo y que otros, con mucho menos, han exhibido sin tapujos una prepotencia en no pocos casos injustificada, el de Salamanca se mostró afable y dispuesto a atender a todos aquellos que durante una larga e interminable jornada quisieron gozar de su compañía aunque sólo fuera un instante. Hoy se repite la historia, con otro título a cuestas, la Eurocopa.
Y es que saber ganar es todo un arte, y no cabe duda de que Vicente del Bosque lo domina a la perfección, siempre en un segundo plano cuando sus jugadores celebran el título conseguido.
Con buena parte de los mejores jugadores del mundo a sus órdenes, ha logrado mantener viva en todos ellos la mentalidad de campeón a pesar de que hombres como Casillas, Iniesta, Ramos, Xavi, Xabi Alonso o Busquets lo han ganado prácticamente todo.
Aspirando a convertirse en uno de los mejores entrenadores del mundo en 2012 y con muchas ‘papeletas’ para conseguirlo, un entrenador que pasará a la historia del fútbol español y posiblemente mundial, pisará con su paso tranquilo y mirada serena el ‘Alfonso Murube’ ante, literalmente, cientos de jóvenes jugadores ceutíes que tendrán la ocasión de ver de cerca un auténtico ejemplo a seguir. Bienvenido de nuevo don Vicente.
Pisará nuevamente el ‘Murube’
Vicente Del Bosque, volverá a la ciudad caballa después de poco más de un año. El 21 de junio de 2011 ya visitó Ceuta pero de modo institucional.
En aquel entonces también tuvo gran importancia la base, con la que el técnico tuvo momentos importantes como la visita al ‘José Benoliel’, con varios representantes ceutíes. El seleccionador también pudo comprobar las instalaciones del ‘Murube’, que hoy vuelve a visitar. También dio una conferencia con entrenadores ceutíes.
De nuevo, el seleccionador español ha querido tener un detalle con la Federación de Fútbol de Ceuta y estará en esta reinauguración del ‘Murube’.
Asimismo, el técnico,tendrá una rueda de prensa con todos los medios locales, también en el ‘Alfonso Murube’.