Defensa ha decidido no realizar una concesión demanial al Gobierno local de las parcelas de su titularidad que se ubican en San Amaro y que los vecinos demandaban que se convirtieran en infraestructuras para la barriada. Hace año y medio la AAVV solicitó por escrito a la Ciudad que mediara ante el
Ministerio de Defensa para que este espacio pudiera ser utilizado como lugar de recreo “bien construyendo un parque infantil o poniendo unos bancos para que los mayores pasaran un rato ahí”, comenta el presidente de la asociación de vecinos de San Amaro, Manuel Díez.
La Ciudad inició estos trámites, según apunta Díez, para que Defensa realizará una concesión demanial e incluso redactó un proyecto para adecentar el lugar. “Tenemos constancia de que se estaba licitando una obra para una pista deportiva e incluso contaba con una partida presupuestaria”. Pero estos planes chocaron con la postura de Defensa que se opuso a ceder los terrenos, estableciendo como requisito para su uso la compra por parte de la Ciudad. “La única opción que dan es la venta, con lo que no creemos que esto tire para adelante porque no pienso que la Administración esté dispuesta a comprarlos”, opina Díez.
La opción de la concesión demanial permitiría, por el contrario, una cesión temporal de estas parcelas a la Ciudad, con la obligatoridad de su devolución en el momento en que su propietario legal, es decir Defensa, los reclamara nuevamente. “Aún cuando la Ciudad los convirtiera en una pista deportiva, en el momento en que Defensa los reclamara se les devolvería inmediatamente porque retirar estas infraestructuras es muy sencillo y rápido”, explica el presidente vecinal.
La Ciudad, no obstante, tiene intención de volver a reunirse con Defensa para que reconsidere su postura, aunque en caso de no lograrlo los vecinos piden que su propietario se encargue del mantenimiento de la zona, actualmente en un deplorable estado por la presencia de matorrales, ratas, chatarra y numerosos escombros. “Aquello se ha convertido en una escombrera porque, al estar abierto, están echando los escombros de las obras y ya hemos pillado a gente haciéndolo”.
Saben que reconvertir este pequeño vertedero improvisado en una zona de recreo no es cuestión sencilla en vista de la postura de Defensa y por ello reclaman que, al menos, el lugar sea adecentado por sus propietarios y que acaben con el foco de infección en que se han convertido estas parcelas de Defensa.