La madrugada ha estado marcada por la llegada de decenas de inmigrantes marroquíes a Ceuta, que han sido auxiliados por componentes del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil y por la unidad
Atria de Salvamento Marítimo. En total han sido casi 30 las personas rescatadas en salidas constantes durante toda la noche. La nota característica de todos los servicios ha sido que sus protagonistas son marroquíes, todos jóvenes y en su amplia mayoría varones. En los últimos meses ellos son los protagonistas absolutos de unas entradas que están directamente relacionadas con el cierre de la frontera del Tarajal y la situación de grave crisis económica que se registra en el norte de
Marruecos. El único objetivo de los jóvenes es escapar de su país y llegar a España, bien partiendo directamente hacia las costas peninsulares en
semirrígidas o pateras de pesca o bien bordeando los espigones de la frontera sur de Europa a través del Tarajal o de Benzú. Las alertas de salidas se han registrado desde las once de la noche del domingo hasta bien entrada la madrugada de esta jornada festiva, Día de la Fiesta Nacional, con actos oficiales mermados en todo el país por efecto de la pandemia del
coronavirus y sus obligadas restricciones.
Llegada de 7 varones al muelle de España
La primera alerta migratoria se produjo a las 22:40 horas, cuando la Guardia Civil localizó una embarcación con siete varones magrebíes a bordo. La Benemérita dio aviso a la central de Tarifa Tráfico que movilizó a la Salvamar Atria, cuyos integrantes localizaron a los inmigrantes pasadas las once y media de la noche. En torno a las doce y diez todo el grupo fue desembarcado en el muelle de España en donde ya se había organizado el dispositivo con el ERIE de Cruz Roja, la Guardia Civil y la Policía Portuaria. El protocolo se activó siguiendo las pautas establecidas: reconocimiento de todos los inmigrantes incluso dentro de la Atria, carga en el vehículo de la entidad humanitaria y posterior traslado a la nave del Tarajal en donde ahora están cumpliendo cuarentena los inmigrantes. En este caso los siete varones llegaban en buen estado de salud y de la filiación se encarga la Policía en las propias instalaciones que sirven de acogida para evitar una mayor permanencia en el puerto.
Segunda embarcación: casi 20 personas a bordo
La segunda de las alertas se producía en torno a la una y media de la madrugada, cuando la propia Guardia Civil alertaba de la interceptación de una segunda patera a cinco millas al noroeste de Ceuta. La Atria localizó la embarcación comprobando que en su interior había 14 varones marroquíes y dos mujeres, procediendo a su traslado a la base del muelle de España en torno a las tres menos cuarto de la madrugada.
Los inmigrantes ocupaban, hacinados, una embarcación neumática que quedó intervenida por la Benemérita para su posterior estudio en torno a su origen. El grupo, al ser tan numeroso, conllevó que se movilizara un dispositivo mayor, con hasta dos vehículos del ERIE de Cruz Roja tipo furgoneta y otras unidades. Guardia Civil y Policía Portuaria controlaban el desembarco de todos ellos, tomándose la temperatura al grupo hasta de su escolta a la nave del Tarajal, a espaldas de la frontera con un país que acababan de abandonar. Fuentes oficiales indican que la embarcación con 16 había salido de Benzú, eran marroquíes que intentaban escapar de Ceuta tras haber entrado en la ciudad de manera clandestina.
Tres buceadores con traje de neopreno en una patera de madera
Y mientras tenía lugar esta intervención, la Guardia Civil sorprendía a tres jóvenes marroquíes, enfundados en trajes de neopreno y con aletas que ocupaban una patera de madera de las habitualmente usadas por los pescadores. Los tres varones llegaron a la base en la embarcación de la Benemérita que, a su vez, arrastraba la patera de pesca. Helados de frío fueron asistidos por el ERIE de Cruz Roja que justo estaba terminando de atender a los llegados en la embarcación neumática anterior. Este grupo estaba en peores condiciones pero pronto se le dio calor para restablecer su temperatura. Todos fueron evacuados a la nave del Tarajal para cumplir una cuarentena que viene obligada por el protocolo dictado por el Gobierno de España a las distintas comunidades autónomas.